Antes de hablarte sobre el cultivo hidropónico de habas haremos una breve referencia sobre su origen y desarrollo hasta nuestros días. Las habas son originarias de Oriente Próximo, y se fueron extendiendo por todo el mediterráneo a medida que avanzaba la agricultura. Los romanos fueron los que eligieron y produjeron el tipoi de haba verde que conocemos hoy día y consumimos en forma masiva. De hecho se hizo tan popular que se extendió incluso por la ruta de la seda hasta China, y gracias a esto llego a América con los colonizadores. Hacer un cultivo hidropónico de habas es más sencillo de lo que muchos piensan.
Esto es porque las habas tienen la característica y particularidad de adaptarse a diferentes suelos y no es tan exigente en cuanto a las temperaturas. Pero se adapta más rápidamente a las temperaturas cálidas y templadas. Una de las ventajas del cultivo hidropónico de habas es que lo podremos hacer en cualquier época del año. Esto se debe a que este tipo de siembra se hace bajo techo, con lo cual podremos darle la temperatura que deseemos sin importar la estación o el clima exterior. Otro de los beneficios del cultivo hidropónico de habas es que reduciremos considerablemente el consumo de agua, de hecho se calcula que se usa entre 10 y 20 veces menos cantidad de agua que en el cultivo tradicional en tierra.