Si decidimos tener orquídeas en nuestro hogar debemos asesorarnos sobre todo lo que ellas necesitan, la temperatura, la humedad, la cantidad e intensidad de luz solar, el riego y el sustrato. Esto último resulta de suma importancia ya que cada especie de orquídeas necesitara un sustrato diferente. Otra opción es hacer un sustrato casero para orquídeas, si es que no lo podemos conseguir o queremos mejorar el que ya tenemos. Como dijimos antes al existir miles de especies diferentes de orquídeas, cada una necesitara de determinadas condiciones para vivir. Es por ello que el sustrato casero para orquídeas se vuelve tan importante en estos casos. Te aconsejamos que antes de hacerlo te informes y asesores sobre las características particulares de cada especie para saber los requerimientos de humedad, drenaje, luz y aireación.
Para hacer el sustrato casero para orquídeas podemos usar diferentes materiales tales como la corteza de pino, la arlita, el carbón vegetal. También el musgo sphagnum, el poliestireno expandido o foam, cascara de nueces, trozos de corcho, mantillo de hojas, cascara de huevo y piedra volcánica entre otros. Estos que acabamos de nombrar son por lo general los más usados para hacer un sustrato casero para orquídeas. Y de acuerdo a la especie de orquídea los combinaremos de maneras diferentes, con más o menos aireación, con mayor o menor drenaje, con más retención de humedad, etc. Por ejemplo el sustrato casero para orquídeas terrestres tendrá que tener una parte de mantillo de hojas o compost. En cambio un sustrato para orquídeas epifitas deberá tener más aireación, más drenaje y una humedad más baja, otro ejemplo es el de las orquídeas que necesitan cal en su sustrato para vivir.