Junto con el abono y el riego, la poda es esencial para el cuidado de cualquier tipo de planta, por eso es importante que conozcas las reglas básicas para realizar la poda. Por lo general, se comienza quitando todas las ramas u hojas secas o muertas, y una vez que hayas hecho esto, debes quitar aquellas hojas, tallos y ramas que se encuentren en doble, es decir, aquellas que tienen están creciendo en la misma dirección de las ramas que ya están establecidas.
Lo más apropiado es realizar un corte a uno 6 milímetros por encima de los brotes, siempre teniendo en cuenta que éstos se deben situar al exterior. Ten en cuenta que los nuevos tallos o ramas no van a obstruir el crecimiento de los nuevos, sino que por el contrario le darán firma a la planta. Uno de los detalles más importantes es que debes realizar los cortes evitando cualquier tipo de desgarre. La mejor manera de hacerlo es colocando la hoja del elemento que utilices para la poda hacia el lado de las ramas o tallos que dejarás.
En el caso de que compres un árbol o un arbusto, es común que el mismo ya esté formado, por eso la idea de realizar la poda es mantener el equilibrio de la planta, pero si los plantas tú mismo, entonces lo más apropiado será que cuándo se forme su ramaje, elimines su brote terminal con el fin de favorecer la cicatrización.