Uno de los problemas más comunes que suele darse en los jardines amplios, son los charcos que se crean a partir del riego, especialmente cuando se utilizan sistemas automatizados como los aspersores. Es importante que tengas en cuenta que debes evitar que se formen estos charcos, no solo porque pueden afectar negativamente al desarrollo de tus flores, plantas y césped, sino también porque suelen ser focos de infección siendo que el agua encharcada suele ir poblándose de bacterias y microorganismos bastante perjudiciales. Además, otro detalle importante es que los charcos en el jardín, tienden a atraer todo tipo de insectos que no siempre son beneficiosos para las plantas.
Lo primero a considerar es que el suelo debe drenar bien; una buena forma para lograr esto es con una escarificadora. También puedes recurrir a un rastrillo para crear canales en el suelo y que de esta manera el suelo drene mejor. A veces las cusas de los charcos en el jardín tienen que ver con una mala nivelación del piso o porque hay algunos pozos que no se detectan a simple viste; en ambos casos, nivelar el suelo es lo más conveniente.