Generalmente cuando se piensa en colocar un sistema de un riego como los aspersores y difusores es importante que pienses primero en la ubicación de los mismos, ya que si bien deben estar alejados entre sí para abarcar más espacios no es bueno que que los separes demasiado. También debes pensar en la seguridad de los dispositivos. Lo mejor es colocarlos de manera tal que estén lejos de las paredes y la estructura de la casa; esto se debe a que si los aspersores mojan las paredes, las mismas empezarán a desarrollar humedad, hongos y moho. Otro detalle importante es que muchas veces los aspersores no tiran agua; en estos casos la mayoría de las veces únicamente están obstruidos.
Si tienes aspersores emergentes y éstos no bajan luego de funcionar, por lo general se debe a que están sucios; es importante que controles estos detalles no solo para que el sistema funcione sino también para que no se arruine con los años; asegúrate de extraer el émbolo y lavarlo. Otro consejo muy útil que podemos darte, es que siempre señalices las zonas en dónde están colocados en el césped para no romperlos cuando lo cortes o incluso para no pisarlos.