Los ciruelos son arboles muy elegidos para cultivar en los jardines, debido a que son fáciles de cuidar y dan unas frutas riquísimas, pero por supuesto hay algunos detalles importantes a tener en cuenta que tienen que ver con su cuidado. Primeramente debes saber que para cultivar ciruelos necesitarás un suelo calizo complementado con suplementos nutritivos que puedes adquirirlos en cualquier tipo de vivero. El agua es fundamental pero debes tener cuidado con los excesos de salinidad ya que este problema puede reducir la cosecha de la ciruela en un 50%; una solución a este problema es utilizar abonos con bajos contenidos salinos y que no tengan cloro.
Al cultivar ciruelos, cuando notes que las hojas se vuelven amarillas es posible que obtengas muy pocos frutos y esto se debe a la falta de nitrógeno o bien, por falta de fosforo, por eso es importante que siempre cuentes con diferentes complementos para poder contrarrestar los problemas que pueden surgir durante el cultivo. Cuando comiencen a brotar las primeras hojas sería bueno que apliques algún fungicida especializado para prevenir cualquier tipo de enfermedad que pueda afectar a la planta y al mismo tiempo, puedes ayudar a tu árbol con un abono orgánico para que dé más frutas.