Alimenta el Suelo,
NO la Planta
Conocé por qué este es el mantra sagrado de la cultura orgánica.
Suelo Orgánico para el cultivo de cannabis
La cultura del movimiento orgánico, desarrollado en los últimos 50 años, se ha generado a partir de la filosofía ya ampliamente demostrada, de que el suelo es un sistema vivo y debemos entender como funciona en el la madre naturaleza. Recién a mediados de los 90 resultados de la universidad de Oregon validaron la relación de los microorganismos del suelo y la manera de beneficiarse de ellos en un cultivo orgánico, y en los últimos 20 años este concepto de suelo vivo y alimentar la vida del suelo y no de la planta ha ganado tracción y popularidad. Acá te vamos a dar los conceptos clave para que tengas el mayo éxito en el cultivo de tu planta de cannabis, a la vez que utilices el mínimo de dinero y energía en el mismo, haciendo que las fuerzas de la naturaleza hagan su trabajo y solo nos aseguremos de mantener aceitados sus procesos.
Antes de ver si vas a cultivar en maceta, indoor, outdoor, comprar sustratos o fertilizantes, especialmente cuando estas en países como Argentina, con un amplio espectro de climas y suelos y en vistas a generar un autocultivo sustentable, sea para producir aceite de
cannabis o flores, te recomendamos entender bien este concepto, ya que el cultivo de esta planta parecería ser muy complejo, pero te recordamos que esta planta en ingles se denomina “Weed”, es decir, yuyo. Es una planta que crece prácticamente en todo el planeta, ha generado variedades genéticas que soportan diversidad de suelos y climas, de hecho el termino cannabis sativa, donde sativa indica que ha sido adaptada, domesticada y modificada por el hombre a lo largo de miles de años, pero esa historia la contaremos en otro posteo.
Un suelo vivo, es un suelo con una alta densidad de vida. En un metro cuadrado de un suelo sano encontramos mas de 1.000 diferentes especies de microorganismos. Los microorganismos del suelo son seres beneficios para la vida de nuestra planta. La biomimética es una ciencia que estudia el comportamiento de los seres vivos para aprender de sus millones de años de evolución y aplicarlo en nuestra vida cotidiana. Esta ciencia ha encontrado una regla, la ley natural, que dice que “toda forma de vida produce condiciones que conducen a la vida”. Es decir, donde hay vida, habra mas vida. Esto parece complejo y contra intuitivo, pero no basta mas que observar con sentido común para darnos cuenta de que en los lugares donde se genera vida, inmediatamente se generan cientos de miles de formas de vida, donde el alimento de una es el residuo de otra. Claro, todo esto sacándonos por ahora a los humanos. Volviendo al suelo, este esta compuesto principalmente por hongos y bacterias. Y a ellos es a quien
debemos alimentar, sin miedo. En un suelo sano, los hongos parasitarios son desplazados en demasia por los hongos beneficios. Aproximadamente el 95% de los hongos son beneficios para las plantas, y tienden a desplazar a los patógenos por ser mas capaces de obtener alimento de las plantas sin enfermarlas. Un ejemplo de estos son las micorrizas, mico, de hongo, riza de raíz. Estos generan una simbiosis con las raíces de las plantas, aportándole nutrientes que la planta por si misma no es capaz de obtener o digerir tan rapidamente, a cambio de carbono, que la planta sintetiza de la atmósfera con la ayuda de la energía solar a traves de la fotosíntesis.
Una planta en simbiosis con micorrizas tendrá una capilaridad igual a la suma de sus raíces mas las raíces extra que le aporta el hongo, siendo capaz de absorber no solo mas nutrientes sino también mas agua, por tanto sera una planta con mas y mejor sistema radicular, absorberá mas rapidamente agua y nutrientes sera mas resistente a las sequías a las diferencias climáticas y a las pestes.
Cuando pensamos en como alimentar a los microorganismos del suelo para que este sea un suelo completo y sano para la planta, podemos hacer el ejercicio de pensar
“¿qué es lo que necesita una célula cualquiera de cualquier ser vivo para reproducirse?”
La respuesta son aminoácidos. Hay 20 aminoácidos esenciales, a partir de los cuales pueden formarse los cientos de miles de proteínas que cualquier célula puede llegar a necesitar para reproducirse.
Cuando queramos ver florecer nuestra planta en todo su esplendor, mejor acordarnos antes de que comience a florecer. De nada sirve echarle un mineral sin degradar al momento en que la planta comienza a florecer, creyendo que de ese modo la planta tiene todo lo que necesita. Mejor es mantener un suelo vivo y sano desde el primer momento, como sucede naturalmente. No he visto llover potasio en época de floración. Los aminoácidos en cambio, son estructuras orgánicas que van siendo degradadas hasta esta minima expresión, y necesarias a nivel RNA (una hélice del ADN) que codifica toda la genética de la vida a nivel aminoácidos que deben ser combinados como piezas de un juego de bloques para formar cualquier tipo de vida. Aminoácidos es el lenguaje de la vida. Como el binario de las computadoras.