Los bonsái tienen algo que es diferente al resto de las plantas y árboles, estas miniaturas son muy atractivas a la vista y sumamente estéticas. Por alguna razón, estos pequeños árboles nos trasportan a una época pasada, a otro lugar en el mundo. Antes de saber cómo hacer un bonsái debemos conocer sus orígenes. Como todos sabemos los bonsái nacen el oriente, más específicamente en China, alrededor de dos mil años atrás, que significa la eternidad, un puente entre lo divino y lo humano. Hace 800 años aproximadamente este arte es exportado al Japón antiguo, donde se perfeccionó y evolucionó hasta lo que conocemos ahora. Al contrario de lo que muchos creen bonsái no es una planta empequeñecida genéticamente, esta planta se mantiene pequeña dándole la forma que uno quiere con técnicas especiales.
Una de las técnicas o maneras de cómo hacer un bonsái es podando el tronco, cortando las hojas y podando las raíces cada cierto tiempo, dependiendo de la clase de árbol que sea. Si se cultiva bien, el bonsái sobrevivirá el mismo tiempo que un árbol normal, pero si lo hacemos mas, lo más probable es que muera. Antes que nada deberemos darle forma al esqueje o brote con alambre. Esto le dará más volumen al tronco. La poda de las raíces debe hacerse cada cierto tiempo para retardar el crecimiento. Los primeros dos años son vitales para el buen desarrollo del bonsái, luego tenemos que hacer un mantenimiento cada vez que este lo necesite.