El árbol de duraznos es uno de los árboles frutales más elegidos a la hora de pensar en frutas para cultivar en el jardín, gracias a que es un árbol muy fácil de cuidar aunque tiene sus secretos para un buen cultivo. Primeramente debes tener en cuenta que cuando crece, el árbol de durazno debe podarse, especialmente hacia su punta dejando por lo menos tres o cuatro ramas principales que crezcan juntas formando el esqueleto de la planta.
Los expertos recomiendan que las podas de este árbol, sean realizadas cuando comienza el verano, no solo para mantener su forma, sino también por esto ayuda considerablemente a eliminar todas aquellas ramas secas o que puedan estar dañadas. Respecto al riego, cabe destacar que el árbol de duraznos es una de las plantes que más agua necesita, por eso el mismo debe ser casi permanente, especialmente durante su desarrollo y durante la época de floración y la fruta; ten en cuenta que si no realizas los cuidados necesarios, las frutas pueden nacer débiles y muy pequeñas, por eso cuando se trata de tener árboles frutales en casa, siempre se recomienda que se le preste una especial atención.