No hay dudas de que el verano es una de las épocas más complicadas para las plantas, porque los calores extremos, sumados a los descuidos por nuestra parte, hacen estragos realmente graves en su salud. Lo primero que tienes que tener en cuenta son los horarios de riego, los cuales deben ser muy abundantes por la falta de humedad. La mejor hora para regar las plantas en verano es en la mañana muy temprano y ten en cuenta que debes administrar el agua de a poco, para que la planta la absorba bien y no se encharque. Otra alternativa para cuidar las plantas del calor, es regarlas en la noche, de manera que tengan muchas horas para absorber el agua sin estar expuestas al sol.
Por supuesto, algo fundamental para cuidar las plantas del calor es no exponerlas directamente al sol. Ten en cuenta que esta situación puede llegar a quemar no solo las hojas de las plantas sino también sus flores y raíces. Por supuesto el sol es fundamental para el crecimiento de la planta pero es importante que las resguardes, asique colócalas en un lugar en donde reciban luz, especialmente si se trata de plantas de exterior.