Cultivar orégano en el jardín o en una maceta es muy fácil y siempre es recomendable tenerlo fresco y listo para usar en tus comidas, ya que este condimento en su estado natural tiene muchos más beneficios que aquellos que compramos en los supermercados; además, la planta de orégano otorga un perfume delicioso al jardín. Un detalle importante que debes tener en cuenta es que una planta de orégano puede producir tanto hojas como flores durante al menos 5 años; pasado este tiempo, lo mejor es arrancar la planta y plantar una nueva.
Respecto a las necesidades de cultivo del orégano, es una planta bastante fuerte con respecto a las heladas, aunque necesita bastante sol para desarrollarse; de todas maneras es importante que tengas en cuenta que cuando la planta se ve expuesta al frío, sus hojas pueden tornarse un poco rojas. Uno de los problemas más comunes que se presentan al cultivar orégano, es el exceso en los riegos, siendo que esta planta no los tolera. El problema no solo radica en que la planta se ahoga, sino también en que el exceso de agua puede ocasionar la aparición de hongos y plagas. En cuanto al abono, no es una planta muy exigente, pero si sueles cosechar mucha cantidad, es importante que abones la planta al menos una vez al año para que pueda reponerse.