El durazno, melocotón o Prunus pérsica es un fruto muy suave, dulce y sumamente delicioso que crece en los arboles o durazneros. Se cree que su origen se remonta a Irán, China y Afganistán, pero fue traído a occidente desde la antigua Persia por los romanos. El cultivo hidropónico de durazno puede hacerse de forma casera o comercial con bastante éxito. De hecho en diferentes países y ciudades se está haciendo cada vez más habitual usar este sistema. Esto se da por diferentes razones, una de ellas es el aprovechamiento del espacio. Ya que la hidroponía se caracteriza por el poco espacio que necesita para su cultivo. El duraznero es un árbol que crece entre seis y ocho metros como máximo y que necesita de mucha agua para poder crecer.
Por ello es que el cultivo hidropónico de durazno le viene perfecto, ya que una de sus principales características es la reutilización del agua y su aprovechamiento al máximo. De hecho se cree que podremos ahorrar entre 10 y 20 veces agua en la hidroponía en comparación al cultivo tradicional en tierra. Otra de las ventajas que tendremos con el cultivo hidropónico de durazno es que podremos hacer este cultivo en cualquier época del año sin importar las condiciones climáticas. Esto es porque la hidroponía se hace bajo techo en los invernaderos y en algunos casos dentro de tu hogar. Esto da como resultado que podremos recrear de forma eficiente las necesidades de temperatura y humedad que necesita la planta.