Muchas veces sucede cuando plantamos con semillas que muchas de ellas no germinan si no han sido sometidas a períodos determinados de frío. Precisamente, la estratificación en frío consiste en enterrar las semillas en arena o turba que se encuentra humedecida, en algún tipo de recipiente cerrado y colocarlo en el refrigerador a una temperatura de unos 4 ºC aproximadamente durante algunos meses. Otra alternativa es plantar las semillas durante el invierno siempre y cuando el clima sea lo suficiente frío. En el caso de que tengas semillas duras, como pueden ser las de los árboles, sería bueno que las limes un poco y luego las coloques en agua por la menos 3 días hasta que se hinchen; ese será el momento de sembrarlas.
Un detalle importante es que la reproducción de árboles frutales mediante sus propias semillas no es recomendable porque en líneas generales la descendencia no sale con las mismas características que la planta madre. Si vas a plantar árboles frutales, los más adecuado es que los compres en cualquier vivero e injertarlo en tu jardín. De todos modos una buena manera de acelerar la germinación de semillas es colocarlas al menos 24 horas horas en un recipiente térmico con agua caliente antes de sembrarlas.