Germinar semillas es mucho más sencillo de lo que parece, simplemente hay que tener un poco de paciencia y seguir las indicaciones con el fin de crear las mejores condiciones para la semilla. Es importante que la tierra siempre esté con humedad y la mejor manera de lograrlo es a través del rocío en la zona donde has sembrado la semilla; además, otro detalle importante es que la macera debe estar ubicada en un lugar que tenga alrededor de unos 25°C.
De todas maneras el tiempo de germinación de cada semilla depende enteramente de la especie de la planta, pero lógicamente el riego, el clima la luz y el abono que decidas utilizar, van a influir considerablemente en la velocidad de la germinación. Ten mucha paciencia ya que puede que tarde unos dos meses en salir el primer brote, pero de todas maneras debes vigilar permanentemente la maceta.
Si las semillas se encuentran muy secas, una buena idea es dejarlas en agua (en lo posible mineralizada) al menos unas 48 horas. Cuando las colocas las semillas van a flotar, pero en el momento en que se vayan hacia el fondo del recipiente, ya estarán listas para germinar, ya que cuando están secas, lo que necesitan es hidratarse debidamente. De todas maneras si pasadas las 48 horas no se sumergieron hasta el fondo, cambiales el agua.