El bonsái es considerado un arte desde hace muchos siglos, para estar en concordancia con esto las macetas o tiestos deben tener ciertas medidas y formas. Las macetas para bonsái que podemos usar ya vienen con agujeros de drenaje con el suficiente diámetro para que se vaya el agua excedente en el mayor tiempo posible, permitiendo de esta manera el paso del aire tan necesario para sus raíces. Existen macetas de para bonsái de diferentes diseños, formas y tamaños, cada una especialmente diseñada para cada estilo de bonsái. Existen distintas calidades de macetas, dependiendo de nuestros gustos las elegiremos, las de Japón, Corea, Yixing, esmaltadas o rusticas, artesanales o industriales.
Elegir el tamaño correcto de macetas para bonsái es una de las tareas más importantes a la hora de dedicar nuestro tiempo libre a este arte. La elección es difícil, pero con práctica y conocimientos lo podremos hacer bien. Una maceta demasiado grande haría que nuestro árbol creciera demasiado en poco tiempo, que es justamente lo que no queremos que suceda. Por el contrario la elección de una maceta pequeña nos dificultaría y mucho el buen crecimiento y desarrollo del bonsái, por lo que tenemos que elegir una intermedia entre las dos. La forma de la maceta también es importante, esta no influye en el crecimiento pero si en su estética, y como dijimos al principio para cada estilo de bonsái hay una maceta especifica. Y por último la textura y el color tienen su simbología. Las macetas esmaltadas se usan para bonsái de hoja caduca, con flores, frutos o corteza alisada, esto es para lograr un contraste y armonía entre el árbol y la maceta. Las macetas que no están esmaltadas se usan para las coníferas o arboles de estilo rústico, realzando las texturas del árbol en comparación con la maceta. Como vemos las macetas para bonsái no es un tema para tomarlo a la ligera.