Las abejas, las avispas y los abejorros son insectos que se encuentran muy frecuentemente en los jardines.
Sus picaduras son bastante dolorosas y si las personas son alérgicas a los venenos que inoculan pueden sufrir reacciones graves, por este motivo es conveniente recurrir al manejo de abejas, avispas y abejorros en el jardín.
Las avispas por lo general anidan en paredes rotas, en arboles agujereados o en otros espacios como en los tejados.
Las abejas construyen su colmena para vivir, y son menos agresivas que las avispas, de todos modos hay variedades diferentes en cuanto a estos insectos.
Los abejorros anidan en zonas bajo tierra o cerca del piso.
Las abejas aportan miel, propoleo y cera, elementos que tienen una infinidad de propiedades favorables para el consumo humano.
Pero si los panales se encuentran en zonas cercanas a las viviendas podrían representar un peligro para las personas, y podrían ser atacadas, por este motivo es necesario trasladar la colmena o en su defecto combatirla.
Consejos de expertos
Para el manejo de abejas, avispas y abejorros en el jardín, se debe realizar una inspección en la zona de los nidos.
Se puede efectuar un control químico a partir de insecticidas líquidos mediante aspersión, rociando las entradas o el nido si es externo.
En los techos, en cámaras de aire, o en otros sitios en donde anidan, se puede aplicar una técnica de termo nebulización de micro partículas, de esta manera el químico se expande y llega al interior de la colonia.
Se aconseja que para el manejo de las abejas avispas y abejorros en el jardín se deba recurrir a esas técnicas de exterminar los nidos.
Y de crear en lo posible un ambiente escasamente habitable para estos insectos mediante el rociado de productos químicos especiales.
Y luego rellenar los huecos, ranuras y orificios con elementos como masilla, cemento, y otros similares.
Es de suma importancia consultar o recurrir a empresas expertas en el manejo de abejas, avispas y abejorros en el jardín.
Como prevención no es conveniente acercarse a los nidos, y no molestarlos para no recibir sus ataques.
No caminar descalzo por el jardín y usar guantes a la hora de trabajar en el mismo, y evitar de dejar alimentos en el exterior porque los atrae.
Existen trampas para estos insectos que constan de un recipiente con alguna sustancia que les llame la atención por el cual podrán entrar pero no podrán salir.