Las orquídeas negras además de ser flores bellas y exóticas, también son muy misteriosas. Esto es porque a través de la historia se ha involucrado a esta flor a prácticas de brujería, ritos, leyendas, etc. La mitología popular dice que las orquídeas negras tienen poderes mágicos, convirtiéndola en el objeto de deseo de muchas personas. El resultado de esto es que se ha convertido en una rareza y está en peligro de extinción. Esta orquídea se la puede encontrar en India Occidental, el sur de La Florida, en Colombia, Venezuela y en casi toda Centroamérica. Si queremos o tenemos la posibilidad de tener una de las especies de orquídeas negras en nuestro hogar te aconsejamos que te informes para cuidarla de la mejor manera. Asesorándote sobre los diferentes cuidados y mantenimientos que estas plantas necesitan para vivir. En cuanto al riego de las orquídeas negras te aconsejamos que hagas un riego de sumersión. Este consiste en sumergir la maceta o medio de fijación hasta el borde. Una vez que vemos que el mantillo o sustrato esté húmedo lo sacaremos y esperaremos a que el excedente de agua se escurra.
En primavera y verano los riegos serán más regulares, o sea serán un vaso de agua a la semana aproximadamente. Pero siempre entre riego y riego el sustrato debe estar completamente seco, esto es para evitar hongos en las raíces. En cuanto a las temperaturas que necesitan las orquídeas negras no diferirán mucho de las orquídeas tropicales. También deberás verificar que tengan suficiente luz solar pero que el sol no les dé directamente, ya que puede secar sus hojas. En cuanto al cultivo de las orquídeas negras este se puede hacer por semillas o por división. Como todas las plantas las orquídeas negras no son la excepción y por lo tanto son vulnerables a ciertas enfermedades y plagas. Dentro de estas tenemos a los pulgones, las cochinillas, los trips, la araña roja, el virus del mosaico, virus de la mancha anillada y la Phytophthora sp. o il Pythium sp, entre otros. Además de estos las orquídeas negras pueden enfermarse o morir por falta de luz, quemaduras por el sol, sequedad ambiental, bajas temperaturas, exceso de riego y exceso de fertilizantes.