Las plagas son sin duda el enemigo número uno de todo jardín y de todas las plantas que se encuentren en macetas, pero afortunadamente hay muchos métodos para prevenirlos y erradicarlos. Principalmente lo que siempre se recomienda es recurrir a alternativas naturales, siendo que las posibilidades de herir a la planta son prácticamente nulas. Decimos esto, porque es cierto que en el mercado de la jardinería hay un sinfín de productos para combatir plagas pero que tienen un alto contenido químico, y esto muchas veces puede afectar al desarrollo de la planta, por eso hay que tener mucho cuidado.
Cada plaga es diferente y por supuesto necesitarás recurrir a un método específico para cada una de ellas. Otro punto importante es que si bien las distintas especies de plantas comparten algunas plagas, hay otras que son propensas a sufrir plagas específicas como hongos y pulgones. En estos casos lo más indicado es que compres un plaguicida que sea especialmente preparado para el tipo de planta que quieres proteger. Si se trata de plagas más numerosas, como hormigas o mosquitos, hay productos naturales que son muy útiles, pero siempre puedes contactar con algún profesional, especialmente si las plantas involucradas son comestibles.