Plantar tomates Cherry no es tan difícil y generalmente tienen una buena producción, además es una opción muy alternativa ya que quizás en el mercado sean un poco costosos. Primeramente, puedes plantarlos en una maceta siempre y cuando ésta sea lo suficientemente grande como para que la planta se desarrolle; por lo general se recomienda que tenga al menos 60 centímetros de diámetro y profundidad. Los tomates cherry necesitan bastante sol y lo ideal es plantar 3 semillas por pozo, a, por lo menos 2 cm de profundidad y debes regar abundantemente ya que las semillas necesitan hidratarse muy bien para germinar.
Cuando termine el proceso de germinación y la planta comience a crecer es importante que pienses en colocar tutores para ayudarlas a crecer mejor y lo ideal es ir regando gradualmente, humedeciendo la tierra pero nunca encharcándola ya que puedes ocasionarle alguna enfermedad a las plantas. Lo ideal cuando la planta ya está desarrollada, es regar cada 4 días. Respecto al abono, el más recomendable en este caso es el humus de lombriz pero cualquier abono orgánico también resulta muy útil, además debes tener en cuenta que al ser un cultivo comestible es importante que cubras todas sus necesidades nutricionales.