Las plantas artificiales son bastante controversiales, ya que si bien pueden representar un lindo objeto decorativo, éstas no tienen los beneficios que poseen las naturales: la filtración de aire, la regulación de la temperatura y por supuesto, los perfumes y la estética que las caracteriza. Primeramente, las plantas artificiales se suelen usar en el interior como mencionamos, para decorar algunos rincones, y es cierto que tienen algunas ventajas, especialmente si te gustan las plantas y no tienes el tiempo para dedicarles a sus cuidados y mantenimiento. No requieren de riegos, ni de poda; tampoco debes abonarlas y no tienen ningún problema de plaga o enfermedad.
Generalmente estas plantas artificiales están fabricadas en plástico de diferentes variedades, y la cantidad de imitación de especies que puedes encontrar en el mercado es infinita, ya que hay incluso hasta pequeños árboles que suelen quedar muy estéticos en cualquier rincón de la casa. Un detalle que no es menor, es que si tienes niños muy pequeños o mascotas en tu casa, las plantas artificiales no son para nada recomendables, dado a que en muchos casos, éstas tienen piezas pequeñas que pueden desprenderse, e ir a parar al estómago de tus niños o mascotas, por eso siempre se recomienda que se coloquen en alguna zona fuera de su alcance.