Como sabemos los pinos son una especie de árbol que se caracterizan por estar verdes todo el año, sin importar la cantidad de frio o calor que haga. También podemos decir de ellos que son muy bellos, soportan muy bien las bajas temperaturas y la falta de agua, pero también muchas especies de estos son más sensibles al calor extremo. Ya que su crecimiento no para nunca, ni siquiera en el invierno más extremo, la poda de pinos se vuelve algo fundamental para mantenerlo sano y que se vea estético. Algunos aconsejan que durante sus primeros años no es recomendable ni necesario podarlos con un sentido estético. Pero si es importante hacer la poda de pinos para quitar las ramas que se encuentren dañadas, enfermas o muertas, y también para que su follaje no sea tan denso o espeso.
Existen ciertos tips o recomendaciones para hacer la poda de pinos. El mejor momento del año para hacer la poda es en invierno, ya que es el momento en que su crecimiento se ve mermado por el clima. Pero tenemos que saber que un pino podado en primavera y verano crecerá mucho más que si no estuviera podado. Por ello es que tenemos que ser medidos y cuidadosos al hacer la poda de pinos en invierno. Y bajo ningún concepto podarlos en el verano o principios del otoño. Esto es para evitar que el pino no pueda recuperarse en el invierno y termine secándose. Otro consejo muy importante es no hacer la poda de pinos en un día de lluvia o nevadas, ya que la humedad puede poner en riesgo de enfermedad o daño por insectos. También debemos usar una tijera de poda que esté afilada para hacer cortes precisos, y preferentemente hacerlo en un ángulo entre 45° y 60°.