La poda del árbol de mandarina se hace esencialmente para mantener al este sano, saludable y que produzca mas frutos en la estación cálida. Por lo general a los arboles de mandarina se los debe podar lo menos posible. Esto se debe a que muchas de sus reservas están alojadas en las hojas y ramas. Aunque también vale aclarar que este árbol se poda con más frecuencia que el naranjo. Te aconsejamos que si quieres hacer la poda del árbol de mandarina lo hagas o a finales del verano o en los primeros días del otoño, o antes de la floración. Existen tres tipos de podas diferentes, la poda de limpieza, la poda de formación y la poda de rejuvenecimiento o renovación. La primera poda del árbol de mandarina es la de formación, esta se hace por razones obvias. Se debe despuntar durante el primer año de vida unos 70 centímetros y se deja crecer libre por los siguientes dos años. Si crecen frutos debemos sacarlos para que no se arqueen las ramas.
La segunda poda del árbol de mandarina es la poda de limpieza, esta se hace una vez al año y una vez que este sea adulto. Se debe cortar las ramas secas y muertas, luego procederemos a cortar las ramas cruzadas o torcidas. Después debemos cortar las ramas más cercanas al suelo y por ultimo debemos cortar los chupones, ya que estos no darán ningún fruto y la planta gastara energía en ellos. El mejor momento para hacer esta poda es en primavera. La tercera y última poda del árbol de mandarina es la poda de rejuvenecimiento o renovación. Esta solo debe hacerse cuando el árbol haya envejecido prematuramente. Básicamente lo que tenemos que hacer es cortar todas las ramas y chupones, dejando solo las ramas principales. Esto se hace para forzar al árbol a un crecimiento de nuevos brotes vigorosos. Por último debemos colocar fertilizante y pesticidas para completar esta poda.