El jazmín es una de las plantas con flores con el aroma más bello y apreciado por la mayoría. Y como toda planta necesita de ciertos cuidados y mantenimiento para mantenerla sana y fuerte. Estos cuidados incluyen el riego, la limpieza, la colocación de fertilizantes y minerales para ponerlos más fuertes y por supuesto la poda. La poda del jazmín es necesaria y muy importante para que nuestra planta se desarrolle de la mejor manera. Esta poda no puede hacerse porque si o cuando queremos, por el contrario debemos tener ciertos cuidados para hacerla. Se recomienda que la poda del jazmín se haga en plantas ya adultas, con un año y medio o más de vida. Esta poda debe hacerse todos los años sin excepción, y existen dos formas o tipos, la poda de limpieza y la poda de mantenimiento. Todas las especies de jazmines necesitan de la poda anual, esta podrá ser mayor o menor pero hacer un repaso anual es obligatorio, para cuidar la salud y la estética de nuestro jazmín.
La mejor época para hacer la poda del jazmín es en el invierno, que es cuando la planta está en reposo y por lo tanto sufre menos. Hacer una poda de limpieza comprende lo siguiente: sacar y cortar las ramas secas, rotas, muertas o enfermas. Sacar los tocones secos, estos son trozos de ramas que están muertos y no tiene brotes. Extirpar lo rebrotes que estén al pie de la planta, que sean débiles o que estén mal situados. Cortar las ramas cruzadas, que estén enmarañadas o mal orientadas. Extirpar los chupones o las ramas que sobresalgan mucho del arbusto por su vigor. Cortar los frutos y flores pasadas ya que le consumen mucha energía a la planta y además la afean. Hacer la poda del jazmín tiene resultados positivos en nuestra planta, ya que si lo mantenemos saneados y sus ramas no estén densas esto facilitara que entre la luz en el interior y este no envejecerá antes de tiempo.