Hacer una regadera casera es muy fácil y puede resultarnos más que útiles para el riego de las plantas, especialmente de las que se encuentran en el interior del hogar. Básicamente lo que necesitas es una botella de plástico que aun tenga su tapa; con un clavo o punzón, hazle varios agujeritos a la tapa y de esta manera funcionará como regadera. En este caso cabe destacar que una de las ventajas es que puedes colocar dentro de la botella mezclada con el agua, abonos y fertilizantes líquidos así como también líquidos para realizar la fumigación correspondiente si tienes alguna plaga.
Lo ideal es que los agujeritos en la tapa de tu regadera casera sean chiquitos ya que la idea es que el agua que utilices con ella sea dosificada debidamente, especialmente si las plantas que tienes en tu casa poseen flores que como tú sabes bien, no deben recibir grandes cantidades de agua. Precisamente, además de una regadera, puedes también con otra botella, fabricar un rociador casero, haciendo agujeros mucho más pequeñitos.