Por lo general, los arboles necesitan una cierta cantidad de agua que generalmente se calcula según el diámetro de su tronco; por lo general se recomienda 38 litros de agua semanales, por cada 2.5 centímetros. Hay que tener en cuenta que si te excedes en los riegos se presentarán problemas en algunos casos irreversibles. Por ejemplo, cuando el árbol recibe una gran cantidad de agua, las raíces pueden pudrirse y al mismo tiempo esto provoca que se activen los hongos que viven en el suelo provocando la muerte del árbol.
Al igual que sucede con la mayoría de las plantas, la cantidad de riego no solo depende del tamaño sino también de la especie. Asegúrate de informarte al respecto de las especies que deseas plantar para poder cumplir con todas sus necesidades, no solo las de riego, sino también las de abono y poda. Ten en cuenta que los arboles tardan bastante en crecer, y lo mejor es cuidarlos muy bien en sus primeros años, para que se desarrollen correctamente y puedas crecer sanos y fuertes. Estate atento a las plagas ya que los árboles son prácticamente ecosistemas que ofrecen un excelente refugio a muchísimos insectos, y muchas veces esto es contraproducente.