Cómo he comentado en varios artículos de este blog, hay diferentes tipos de suelos y no todas las plantas son ideales para ellos, por eso es fundamental que lo reconozcas y que le mismo tiempo conozcas sus características más destacables y por supuesto las negativas. Por ejemplo, en el caso de los suelos arenosos podemos decir que la mejor ventaja con la que cuenta es que tiene un excelente drenaje, por lo que no se encharcan con los riegos. Además de esto, es uno de los suelos con mejor aireación para las raíces de las plantas que allí se cultiven No obstante, debido a esto, tienen la contra de que retienen muy poca agua y las plantas se deben regar con mucha más frecuencia, ya que la tierra se seca muy rápido.
Otros puntos importantes a señalar de los suelos arenosos es que éstos retienen muy poco los minerales necesarios para las plantas tales como el potasio o el nitrógeno, por eso el uso de fertilizantes es muy importante. De todas maneras ten en cuenta que los suelos arenosos son ideales para plantar césped. Una buena manera de mejorar los suelos arenosos es aportando materia orgánica ya que les da consistencia.