El chrysops caecutiens o tábano cegador es una mosca que tiene la costumbre de alimentarse de sangre, al igual que los mosquitos. Por lo general este insecto ataca a los caballos y al ganado bovino, pero los humanos también están dentro de su rango de ataque. Su nombre se lo debe a que le gusta picar cerca de los ojos de sus presas, son muy silenciosos al volar y antes de atacar dan vueltas en círculos sobre la cabeza de su presa. El tábano cegador se encuentra en casi toda Europa, en el Norte de Asia, en algunas regiones de África y también en América. Lo más llamativo del tábano cegador es que solo las hembras se alimentan de sangre. Esto lo hacen para asegurarse la maduración de sus huevos, ya que estas larvas requieren de proteínas para crecer. En cambio los machos de esta particular especie de insectos se alimentan del néctar, del rocío, y la savia azucarada de algunas flores y plantas.
Los huevos del tábano cegador son puestos por lo general sobre las hojas de plantas acuáticas, cuando eclosionan las larvas vivirán bajo el agua hasta su maduración final. Las larvas se alimentan de pequeños moluscos, de otras larvas de insectos y de gusanos, viven alrededor de tres años hasta madurar y son de color amarillo verdoso y poseen una forma cilíndrica. Contrariamente el tábano cegador adulto solo vive algunas semanas. Como dijimos el tábano cegador hembra se alimenta de la sangre de grandes mamíferos y de hecho puede contagiar enfermedades. Como es el caso de la Tularemia o fiebre del conejo, esta enfermedad la puede contraer el hombre y provoca escalofríos, dolores de cabeza, fiebre alta, nauseas, vómitos, ganglios linfáticos inflamados, debilidad, diarrea y malestar general. El tratamiento contra esta enfermedad es con antibióticos recetados por un médico. El tábano cegador hembra se siente más atraído por los colores oscuros que por los claros, ya sean personas o animales.