Por lo general, es difícil saber cuándo la tierra de nuestro jardín es fértil o no, siendo que esto nos los “comunicaran” las plantas, por eso debemos estar atentos a su desarrollo y crecimiento. Por ejemplo, si notas que tus plantas en el jardín crecen vigorosas y sin mayores problemas, es posible que te sea más fácil plantar o cultivar todo tipo de plantas, incluyendo la posibilidad de armar un huerto. Pero cuando las flores presentan colores apagados, o incluso todo lo que plantas tarda demasiado tiempo en crecer, entonces el suelo no es el más apto para lograr cultivar todo tipo de plantas.
No obstante hay algunas maneras de ayudar al suelo a que sea un medio más propicio para el cultivo; el abono y por supuesto la adición de nitrógeno es una de las mejores ideas. Pero debes conocer las medidas adecuadas, ya que un exceso en el abono, también puede ocasionar ciertos problemas. La manera más simple de abonar todo el suelo del jardín es a través del agua de riego. Hay muchísimos abonos líquidos que se les adiciona al agua, los cuales resultan muy convenientes, no solo por la practicidad de colocación sino también, porque son muy efectivos.