El mantillo es un abono orgánico fundamental en el suelo del jardín ya que fortalece el suelo y favorece su fertilidad. Pero existen diferentes tipos de mantillos y es importante reconocerlos. Por ejemplo, podemos hablar de los mantillos con tierra que son ideales para aquellos jardines que tienen árboles y arbustos ya que retiene muy bien el agua y de esta manera permite que los riegos sean los adecuados. El otro tipo de mantillo es el que existe sin tierra, y generalmente es el más adecuado para cultivar las plantas en maceta.
Cabe destacar que estos tipos de mantillo se caracterizan por descomponerse con mucha velocidad. En el caso de que tengas árboles frutales, lo más adecuado es el mantillo en césped segado o bien, el mantillo artificial ya que mantiene muy bien la humedad que estos árboles necesitan.