Cultivo del oregano

Conozcamos un poco acerca de las generalidades del orégano, para poder entrar en el tema del cultivo del orégano. Yo siempre lo conocí por sus atributos en la cocina, para mí siempre fue un condimento para cuando hago los distintos tipos de salsas en mis comidas. Pero resulta que investigando un poco se puede apreciar que el orégano, tiene otras particularidades en otros usos más. Por eso en este informe hablaremos sobre todo lo referente al cultivo del orégano, pero antes me gustaría hacer una especie de biografía de esta planta. Para empezar debemos saber que la planta del orégano, es originaria de Asia occidental y de Europa. En los países de España e Italia, crece en las montañas y las colinas de esos lugares. El nombre orégano, deriva del griego y quiere decir esplendor de la montaña.

Esta es una planta de un olor muy intenso y un particular sabor, en los lugares que son más cálidos, se le puede sentir un sabor más picante y su aroma es más fuerte y perdura más tiempo. El cultivo del orégano tiene importancia, pues es muy demandado en los sectores de fabricación de licores y cosméticos, y también muy usado en la parte farmacéutica.

Y sin contar que la industria alimenticia, conservera y semillero también lo requieren muy particularmente. Como lo dije antes, cuando hablé de los usos que yo le doy en mi cocina, al orégano, se puede decir que su uso para aromatizar los diferentes platos en todas las cocinas del mundo, es excelente, práctico y hasta podría decirse que es saludable, pues no hace mal como por ejemplo, la pimienta, (que si bien es otro condimento por excelencia, las personas que estén afectadas hepáticamente, casi no pueden utilizarla o sino muy escasamente de vez en cuando). No solamente el sector farmacéutico lo solicita, sino que en la parte de herboristería también es muy consumido, tanto por sus propiedades digestivas (como ya lo mencioné, que no hace daño su consumo en las comidas), estomacales, tónicas y hasta es antiasmático. Por ello es que el cultivo del orégano es tan requerido en la sociedad moderna.

Importancia del cultivo del orégano

Como vemos, el cultivo del orégano es muy necesario, pues todos los usos que se le da a esta planta, es formidable. Podríamos describirla a esta planta, tiene un período de vida de dos años, es una planta vivaz, tiene un tallo recto que llega a medir entre 30 y 80 cm., y en vez de ser redondo es cuadrado, (muy raro), en su parte más alta es ramificado y tiene un rizoma rastrero, y se lo puede ver todo cubierto de una pelusita blanca. Sus hojas van brotando de dos en dos enfrentadas, en cada nudo que tiene, son ovaladas y enteras, también son puntiagudas en su terminación, y en sus dos caras también las cubre esa pelusita blanca, y tienen 4 cm. de longitud. Tienen peciolo y se encuentran recubiertas de glándulas.

Las flores del orégano se sitúan en conjunto de entre 14 y 40 flores con la corola de 1,5 a 2 cm de longitud y de color púrpura o rosa, (a ese conjunto se le llama verticilastros), y forman como espiguillas de hasta 3 cm., las flores del orégano son muy chiquitas (sus pétalos miden no más de 3 cm. de longitud), son de color violeta rosado, las cuales largan un poco de cierto líquido aromático. Y la floración se produce en verano. El cultivo del orégano es de muy fácil crecimiento, siempre y cuando se lo plante en terrenos un poco húmedos; según en que zonas y que suelos se haga este cultivo del orégano, se hacen marcos de plantación que van variando, dependiendo de lo ya dicho. La forma de plantar en el cultivo del orégano, varía entre unos 30 cm. entre fila, pero sin sobrepasar los 75 cm., y entre planta y planta debe haber de 20 a 35 cm. por cada hilera. Al escardar la tierra, se debe cuidar que no se dañen las raíces.

El cultivo del orégano debe ser fertilizado también al igual que todos los demás cultivos de otras plantas, para establecer que plan de abono requiere, se debe ver la duración que tendrá este cultivo. Dicha duración podrá durar de 8 a 10 años. Por eso se aplica como abono, estiércol, una cantidad de 3 a 4 toneladas por hectárea, lo que quedará enterrado cuando se are el terreno.