Esquejes

En este artículo en particular hablaremos sobre los esquejes, sus diferentes tipos, sus distintas técnicas de hacerlos, consejos útiles y característicos principales. Además le brindaremos toda la información necesaria que una persona interesada en esquejes debe saber. Todos los conocimientos básicos para un individuo que no sea un experto en esquejes pase a serlo serán brindados aquí, de una forma simple y fácil para todos. Los esquejes son llamados comúnmente bajo ese nombre, pero también son conocidos con el nombre de “gajos”. Se llama de esa manera en particular a los pequeños fragmentos que son separados de una planta en particular. Estos fragmentos que se sacan de esa planta se los utilizan totalmente para fines reproductivos, ya que lo que se busca es poder aumentar el número de plantas.

Los fragmentos que se quitan de la planta elegida son pertenecientes al tallo de la misma. Para poder lograr el fin de los esquejes, y conseguir que estos continúen viviendo en otro sitio, y apartados de la planta en donde crecieron, estos deben ser colocados en una tierra fértil, y en condiciones como para poder dar vida.

Para que de esta manera, ese pequeño esqueje que fue quitado de su planta madre pueda continuar con una nueva vida por su propia cuenta, produciendo raíces propias. Una de las grandes cualidades que nos brinda este tipo de sistema por esquejes es que los gajos que se quitaron de la planta, y fueron colocados nuevamente, e individualmente en una nueva tierra, con raíces propias, cuando crecen son idénticamente iguales a su planta progenitora (planta de donde fueron retirados anteriormente). Por eso se dice que con este método en donde se quita un pequeño tallo de una planta, y se lo coloca nuevamente en la tierra para que comience a crecer de forma individual, lo que se esta creando no es solo una nueva planta, sino que se está creando a su vez un clon. Por ello es que los esquejes son tan importantes para la jardinería moderna, ya que es una técnica de reproducción controlada por nosotros.

Técnicas para hacer esquejes

Las formas que existen para poder hacer los esquejes son cuatro, y cada una tiene su forma particular. Estas cuatro formas distintas se distinguen unas de las otras ya que cada una de ellas tiene la característica de haber sido cortada y apartada de la planta progenitora en un periodo de crecimiento distinto. La primer forma que nombraremos para poder hacer un esqueje es la de “brotes”. Estos tipo de esquejes son todos aquellos que son cortados en la época del año en donde las temperaturas comienzan a ser mas cálidas, luego del frio, en la primavera. Ya que es en ese momento en que los brotes crecen con rapidez, y justamente sus puntas son la parte que se utilizara para dar vida a un clon. Otra de las formas que se pueden utilizar para hacer esquejes es con el uso de las “ramas tiernas” de las plantas.

Para esta forma, los fragmentos deben ser retirados de la planta en los primeros días del verano, cuando la temperatura del clima comienza a ser más calurosa aun, pero siempre teniendo en cuenta que los brotes que retiraremos se encuentren todavía verdes. Otra de las formas que se pueden utilizar para crear esquejes es con la utilización de “ramas semilignificadas”. Para dar uso a esta táctica, debemos estar seguros que hagamos el corte de los tallos en los últimos días de la estación de verano, ya que en esa época del año el crecimiento de los brotes de las plantas disminuye, y los tallos se encuentran en un estado más fuerte, sano, y gruesos, ya que su desarrollo es mayor. Y por ultimo existe la opción de utilizar las “ramas lignificadas”, estos fragmentos se retiran de arboles o arbustos que sean específicamente de hoja caduca (hojas que se caen de los arboles en una época del año determinada), y también debemos estar asegurados que sea a lo largo del periodo de latencia, en donde las ramas de los árboles o arbustos se encuentran leñosas.

Allí el gajo debe quedarse el tiempo necesario hasta que comience a largar unas raíces sanas. Si no se tiene tanto tiempo, y se necesita la planta lo antes posible, ese punto puede ser omitido, y colocar el tallo directamente en la tierra, pero el riesgo va a ser mayor. Una vez que se coloque el esqueje en la tierra, con o sin las raíces, este debe ser colocado cuidadosamente, y con una tierra bien fértil. Los riegos que va a necesitar deben ser suficientes, ni muchos ni pocos, ya que sino correríamos el riesgo de ahogarlo, o deshidratarlo, y ninguno es bueno. Podemos decir entonces que, si nosotros nos ocupamos del jardín, debemos aprender las diferentes técnicas para hacer esquejes, ya que con esto no solo mantendríamos al jardín estético y bello, sino que además nos ahorraríamos mucho dinero en la compra de plantas, arboles y flores.