Esqueje de bonsai
En este artículo hablaremos del esqueje de bonsái, como hacerlo, sus distintas técnicas, consejos prácticos y principales características. Los esquejes de bonsáis al igual que los esquejes de las plantas comunes son muy sencillos de realizar, solamente requieren de un poco de tiempo y dedicación de nuestra parte. Yo creo que uno de los puntos más importantes a la hora de realizar esquejes de bonsáis es la elección del bonsái madre. Ya que como todos los que somos admiradores de la jardinería de bonsái sabemos, estas pequeñas plantas no son sencillas de mantener, y muchas veces los resultados no son los que esperábamos.
Por eso, cuando hacemos la elección de nuestro bonsái madre, debemos estar seguros de que sea un bonsái con muy buenas características, y que sea completamente de nuestro agrado. Ya que como sabemos, un esqueje, sin importar de que tipo o especie de planta sea, siempre es una propagación asexual de una planta, el cual va a ser exactamente igual a la planta madre.
Esto sucede así porque todas las células vegetales de las plantas contienen toda la información genética de la misma, por esta razón, cualquiera de estas células tiene la capacidad de copiar los genes de la planta. Es por eso que una vez que retiramos una ramita de un bonsái y la plantamos en otro sitio, esta comienza a desarrollar raíces, lo cual cumple con el proceso de formación de esqueje de bonsái. Cuando retiramos una rama del bonsái debemos calcular que esta no sea ni muy larga, ni demasiado corta, ya que debe tener un largo suficiente como para que se pueda mantener en pie una vez colocada en la maceta, o contenedor. A la rama la debemos tratar con mucho cuidado, ya que suelen ser ramas muy frágiles y débiles. Es muy importante que a la misma le quitemos todas las hojas que posee en ella, exceptuando las dos últimas de la parte superior. Una vez que tenemos la rama preparada, debemos preparar el contenedor donde vamos a colocar a nuestro esqueje de bonsái. El contenedor siempre se recomienda que sea uno de termopar.
Ya que este es un material que cumple con las características básicas requeridas por los esquejes de bonsáis, ser térmicos y aislantes. Si se tienen se pueden usar los famosos y tan comunes vasitos de telgopor descartables, pero debemos tener en cuenta que sean los de agua, ya que son de un tamaño más grande, y no los de café, ya que esos poseen un tamaño demasiado pequeño, y no va a permitir que nuestro esqueje de bonsái crezca y se desarrolle con la comodidad necesaria requerida. En la base de nuestro contenedor es muy importante que hagamos con un perforador por lo menos un agujerito pequeño, o tres. De esta manera cuando reguemos a nuestro esqueje el agua no se va a quedar estancada, va a fluir con facilidad, y no se van a pudrir las raíces, ni la base de nuestro esqueje. El contenedor debe ser rellenado con una material que sea principalmente poroso, ya que esa característica va a ayudarnos mucho a que las raíces de nuestro esqueje de bonsái crezca fácilmente, sin tener que hacer mucho esfuerzo de su parte. El material más utilizado con este fin es el sustrato, pero en muchas ocasiones a ausencia de este se hace uso de mini leca, turba o perlita, ya que cualquiera de ellos puede servir perfectamente.
Siembra del esqueje de bonsái
Antes de plantar a nuestro esqueje de bonsái podemos ayudarnos con un poco de hormonas para enraizar. Este producto nos vn a asegurar unos resultados mucho más satisfactorios. Las hormonas para enraizar se pueden conseguir con mucha facilidad en cualquier tienda de jardinería de barrio, y se venden a un precio económico accesible. Nunca deben ser colocadas directamente sobre la tierra, sino que deben ser colocadas en el esqueje de bonsái directamente. La mejor manera de realizar esta tarea es enterrando la base de nuestro esqueje en el mismo frasco de hormonas, y una vez que lo retiramos lo sacudimos levemente para que todos los excedentes sobrantes sean eliminados.
Cuando enterramos el esqueje de bonsái no debemos hacerlo con mucha presión, ya que siempre es mejor que el sustrato (o el material que hayamos elegido) se encuentre “flojo y separado” para que la planta no tenga que hacer tanta fuerza en el momento en que las raíces comiencen a crecer, y de esta manera nos aseguramos el exito de este trabajo.
Los riegos que le vamos a proporcionar a nuestro esqueje de bonsái deben ser suficientes, ya que no queremos que la base se encuentre ni seca ni con charco de agua. Trasplantaremos a nuestro esqueje de bonsái a tierra firme una vez que las raíces del mismo se hayan desarrollado. Para esto vamos a tener que dejarlo en el contenedor por un periodo de tiempo considerable, por lo menos una temporada entera. Cuando colocamos a nuestro esqueje en tierra firme debemos asegurarnos de que sea en un lugar protegido. Podemos decir entonces que, si nos gusta la jardinería y sobre todo los bonsái, debemos aprender los diferentes métodos para hacer esquejes o clones de estos pequeños arboles, que sirven para la decoración de nuestro parque o jardín, además de nuestro hogar, porque estos pueden ser ubicados también en el interior. Esperamos que esta información sobre el esqueje de bonsái le haya sido de gran ayuda.