Esqueje de ficus
En este artículo hablaremos sobre el esqueje de ficus, sus distintos métodos de llevarlo a cabo, técnicas especiales, consejos prácticos y características. Los esquejes de ficus son de los esquejes que se dan con mayor facilidad, y en todas sus especies, tanto en la benjamina como en la retusa, en la panda y en la monkii. Hacer un esqueje de ficus es una tarea muy simple, debemos comenzar con encontrar un ficus que sea de nuestro agrado, ya que lo que vamos a lograr con la formación de un esqueje es hacer una copia idéntica de esa planta, la cual llamaremos planta madre ficus. De esa planta madre vamos a tener que quitar un tallo. El mismo puede tener un largo promedio de quince centímetros de largo.
La cantidad de rama que quitemos de la planta madre, va a ser equivalente a la cantidad de esqueje de ficus que queramos. A la rama que quitamos de la planta la vamos a tener que preparar para poder plantarla. Para prepararla le vamos a tener que quitar todas sus hojas, exceptuando las dos últimas hojas que se encuentren en la parte superior de la misma.
Una vez que tenemos lista nuestra rama, podemos ayudarnos con un poco de hormonas para enraizar. Las hormonas para enraizar son de gran ayuda para que las raíces, una vez enterrados los esquejes de ficus puedan desarrollar raíces con mayor facilidad. Siendo el ficus una especie que crece con muchísima facilidad en la mayoría de los casos, las hormonas para enraizar son solo una opción, para tener más asegurado el crecimiento de las raíces, pero no son cien por ciento imprescindibles para la creación de esqueje de ficus. Si igualmente decidimos utilizarlas, debemos saber utilizarlas como corresponde. Para esto debemos saber que jamás las hormonas para enraizar deben ser colocadas directamente sobre la tierra, sino que se deben colocar en la rama misma.
¿Cómo enraizar el esqueje de ficus?
Para enraizar el esqueje de ficus podemos introducir la rama adentro del frasquito de hormonas, y una vez que la retiramos la sacudimos levemente para que todos los excedentes se desprendan. Para enterrar el esqueje vamos a necesitar de una maceta, o recipiente, o si no tenemos la segunda opción, que es colocar el esqueje directamente en el suelo. Cualquiera de las dos opciones va a funcionar, pero la realidad es que si enterramos los esquejes de ficus directamente en el suelo, corremos más riesgos, que son imposibles de impedir.
Por ejemplo, los cambios climáticos pueden ser muy bruscos, si el calor es muy intenso no es muy bueno para el esqueje, el sol no le puede dar directamente, ya que lo secaría, si el viento es muy fuerte lo podría desenterrar, y si la lluvia es mucha puede haber un exceso de agua. Y a su vez, no debemos olvidar que un esqueje es una pequeña rama muy vulnerable y débil, que se va a encontrar muy desamparada a la intemperie.
Por todas estas razones, siempre se recomienda que sea mejor colocar a los esquejes de ficus en un primer momento, y temporalmente en una maceta, ya que vamos a poder tener un control mucho mayor de la situación y de los progresos del mismo. Si lo colocamos en una maceta debemos colocar en el interior del mismo sustrato, o cualquier otro material que cumpla con las mismas funciones. La principal característica que debe tener este material es que sea muy poroso, ya que esto va a ayudar y va a beneficiar mucho el crecimiento de las raíces, haciendo que la tarea se dé de una manera mucho más fácil. Si no tenemos una maceta, se puede utilizar un vaso de termopar de los descartables, ya que el telgopor cumple con los requisitos necesarios como para poder cumplir con esta función, ya que es aislante y muy térmico. Por último, lo mejor que podemos hacer para que nuestro esqueje de ficus se encuentren bien protegidos, es colocar un vaso de plástico invertido por encima de nuestro esqueje.
De esta manera vamos a asegurarnos de que el esqueje tenga toda la humedad necesaria constantemente, y a su vez se va a encontrar muy protegido. Una vez hecho esto, lo último que nos queda por hacer es esperar a que las raíces crezcan lo suficiente como para que podamos trasplantar el esqueje al suelo firme, donde va a comenzar a crecer en gran medida, aumentando su volumen. Saber cuándo las raíces de nuestro esqueje se encuentran preparadas como para poder trasplantarlo no es una tarea fácil, ya que es muy difícil de saber la aproximación de ese momento. Pero para no cometer errores, y no echar a perder todo el trabajo previo, lo mejor es esperar por lo menos una temporada y media entera, o dos. Ya que con eso nos aseguramos de que las raíces se encuentres desarrolladas completamente, y lo suficientemente fuertes como para poder mantenerse en pie y firmen en el exterior de un jardín. Esperamos que esta información del esqueje de ficus le haya sido de utilidad.