Esquejes de romero

Al igual que la mayoría de los esquejes, de esquejes de romero existen tres tipos diferentes. Todos estos se diferencian unos de los otros dependiendo únicamente de la época del año en la que hayan sido retirados de la planta madre. Si la rama fue retirada de la planta madera a lo largo de los últimos días del otoño, y los primeros días del invierno, entonces se va a tratar de un esqueje de madera dura; ahora, si el esquejes de romero fue retirado de la planta madre durante los días más calurosos del año, de la estación de verano, entonces se va a tratar de un esqueje de madera semidura, y por último, si fue retirado de la planta madre a lo largo de los días cálidos del año de la estación de la primavera, se va a tratar de un esqueje de madera suave. Es muy importante que cuando cortemos la rama de la planta, controlemos que la medida sea de unos doce a quince centímetros de largo.

Una vez retirados los esquejes de romero, les debemos hacer un proceso, llamado “de limpieza”, en el cual lo que hacemos es retirar todo tipo de hojas, exceptuando las dos últimas hojitas que se encuentren en la punta superior de la misma. De esta manera, lo que vamos a obtener como resultado es una vara con solamente hojas en la punta.

Es de suma importancia que todas las hojas sean retiradas de la rama con mucho cuidado y detenimiento, ya que siempre es mejor que la rama se encuentre sana y sin ralladuras presentes. Es muy común que para los esquejes de romero se haga uso de las hormonas para enraizar. Estas se pueden conseguir sin inconveniente alguno en cualquier centro de jardinería cercano, y se las venden por lo general a un precio accesible. Estas hormonas nos van a garantizar que las raíces crezcan como corresponde una vez plantada la rama. La mejor forma de utilizarlas es enterrando la rama en las hormonas para enraizar solamente en la parte de la rama que se va a encontrar enterrada. Una vez retirada la podemos sacudir levemente para que se quiten todos los restos de excedentes.

Siembra de los esquejes de romero

Cuando vamos a enterrar los esquejes de romero tenemos dos opciones. Una es colocar el esqueje en el suelo, y otra opción es colocarlo temporalmente en un recipiente. Cualquiera de las dos opciones son buenas para el esqueje, y van a dar resultado, ya que tanto la tierra como el sustrato son muy buenos para el crecimiento y desarrollo.

Pero más allá de eso, al colocar los esquejes de romero en el suelo corremos el riesgo de que alguien, sin verdaderas intenciones presentes, lo pise. Ya que los esquejes son muy pequeños y débiles, lo que los hace muy vulnerables a los cambios climáticos, como puede ser el viento o las lluvias. Por eso, siempre se recomienda que se coloquen los esquejes de romero en un recipiente con sustrato.

Si ustedes no poseen sustrato por alguna razón, siempre se puede utilizar cualquier otro material que cumpla con las mismas funciones, es parcialmente que tenga la característica de ser poroso, ya que va a ser muy bueno para las raíces futuras. El recipiente que elijamos debe ser de termopar preferentemente. Ya que ese es un material que nos ofrece una gran capacidad termina, y es a su vez un gran aislante. Se utilizan con mucha frecuencia los vasos descartables, ya que estos poseen una muy buena forma para cumplir con esta tarea. No debemos olvidarnos de hacer un pequeño agujerito en la base del vaso, así cuando reguemos a nuestros esquejes de romero el agua no se estanque. Una muy buena opción es colocar un vaso de plástico transparente por encima de manera invertida. Ya que eso nos va a ayudar a proteger a nuestro esqueje, y a su vez va a cumplir la función de un “invernadero”. Con esto vamos a ayudar a que las temperaturas sean más parejas, y a su vez va a ayudar a que la humedad se mantenga a niveles altos, lo cual va a ser muy bueno para nuestros esquejes de romero.

Con observar la base nos vamos a dar cuenta de cuál es la cantidad de agua necesaria para el mismo, ya que si la misma se encuentra muy mojada, significa que le estamos dando mucha agua, y si se encuentra seca, es que necesita más cantidad. Debemos dejar al esqueje allí por lo menos una temporada entera, para asegurarnos de que las raíces de el mismo se hayan desarrollado lo suficiente como para poder ser trasplantado a la tierra firme. Podemos decir entonces que, el cuidado y mantenimiento de estos esquejes es bastante sencillo, solo debemos seguir los pasos mencionados para poder disfrutar de estas plantas en nuestro jardín en muy poco tiempo. Esperamos que esta información acerca de los esquejes de romero le haya sido de utilidad.