Flores de jazmin
Las flores jazmín del cabo son un tipo de planta que requiere de una gran iluminacion , pero es muy importante que esa iluminacion que tanto necesita no sea de una forma directa del sol. Con esto nos referimos a que las flores jazmín del cabo necesitan estar iluminadas con luz solar, pero no con rayos solares directos. La temperatura idea para que esa planta se encuentre a gusto, y pueda desarrollarse y liberar su esplendor es un ambiente cálido, en que las temperaturas tengan una constante alta, que varíe entre los dieciséis y los veintisiete grados centígrados, y que nunca baje a un grado inferior a los diez grados centígrados.
Es muy importante que las flores jazmín del cabo se encuentren en una zona donde la amplitud termina no sea muy marcada, ya que eso mataría a la planta al cabo de unos pocos meses de existencia en ese lugar. Los cambios de temperaturas para este tipo de plantas nunca deben ser muy bruscos ni marcados. A las flores jazmín del cabo tampoco les agrada las corrientes de aire, por eso es de suma importancia que la planta se encuentre bien protegida a las fuertes correntadas de aire, que quizás son frecuentes, pero no imposibles de frenar. La humedad es uno de los factores más importantes, ya que es imprescindible para ellas. Una buena idea si el lugar donde se encuentra es muy seco, es rociar a la planta con agua de vez en cuando, o colocar cerca de donde se encuentra un cuenco con agua, para que esa misma al evaporarse por las cálidas temperaturas del lugar, toquen a la planta, y le proporciona así la cantidad necesaria que debe tener la planta para encontrarse a gusto. El compost de las flores jazmín del cabo siempre, y sin excepciones, se debe encontrar con humedad. El agua con el que regamos a la planta también se debe tener muy en cuenta, ya que nunca debe ser agua dura: aguas duras son todas aquellas aguas que poseen mucha cal en su interior, y hacen que las hojas de las flores jazmín del cabo se transformen, llegando a tener un color muy amarillento y desagradable a la vista.
Por eso el agua con la que reguemos a nuestro jazmín debe ser de características blandas. Si el agua de nuestro grifo contiene mucha cantidad de cal, lo que se puede hacer para que se transforme en apta para regar a las flores jazmín del cabo es dejarla reposar en un balda a lo lardo de toda una noche, o un día entero si es necesario, hasta poder ver que en el fondo del recipiente donde el agua fue colocada se encuentre la cal acumulada.
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Y una vez así retirar el agua lentamente, dejando la cal en el recipiente.Sino otra Buena solución para retirar la cal del agua es hirviendo al agua. El abono debe ser mucho especialmente durante la primera quincena de los días de la primavera y verano. Es muy importante que se abone con una cantidad de fertizante;i liquido, el cual lo vamos a disolver en el agua que vamos a utilizar para regar a nuestras flores jazmín del cabo. si es posible, en la tienda donde hacemos las compras para nuestras plantas, se puede pedir por un fertilizante especializado para las plantas acidofilas, ya que el efecto que hará sera mucho más efectivo, y especial para este tipo de plantas.Si no lo conseguimos, se puede utilizar cualquier fertilizante que sea apto para las plantas de flores jazmín del cabo. El suelo que mas las favorecen son aquellos que sean fuertemente ácidos. Por eso es muy importante que una vez por mes, le coloquen al suelo un abono que tenga un alto porcentaje de hierro en el interior, una Buena recomendación es comprar el abono Quelatos de Hierro. Un signo que nunca falla a la hora de observar como se encuentra la salud de las flores jazmín del cabo, es observando las hojas de la planta. Si el color se amarillenta, es un signo clave de que le falta más cantidad de hierro en el suelo.
Es muy común que las flores jazmín del cabo, antes de abrirse, cuando son solo botones florales, se caen desprendidas.
Esto se puede dar a causa de varios factores, principalmente a que el ambiente es muy seco, y no posee la humedad necesaria. O quizás a que la luz que recibe no es suficiente, o las temperaturas son muy bajas. Por eso es muy importante que la humedad sea alta, la luz sea mucha, y las temperaturas sean cálidas y equilibradas. Nunca es bueno que el lugar donde coloquemos a nuestro jazmín sea una zona donde las temperaturas aumenten bruscamente, o bajen de una manera mucho más rápida.