Flores medicinales
No son pocos los laboratorios de investigación que en el mundo están ocupados en investigar todas las posibilidades curativas que tienen las flores medicinales. Es más, los científicos estudian cada vez con mayor dedicación, el efecto de los olores sobre el estado de ánimo como así también, el gran poder que estos ejercen sobre aspectos fundamentales de nuestra existencia. La aromaterapia, es un tipo de terapia, que se basa en el aroma precisamente, de las flores medicinales. Cada uno de nuestros sentidos es un dispositivo memorizador que puede retrotraernos en el tiempo a un recuerdo de la infancia o de la adolescencia. Un buen perfume, nos hace sentir bien, vitales y deseosos de vivir; por este motivo, es que desde la más remota antigüedad el hombre buscó entre las flores y las plantas, las esencias que le permitían sentirse en plenitud.
El poder de los olores va más allá de lo que puede imaginarse, eso es lo que se extrae de las flores medicinales para la aromaterapia que no se circunscribe solo y exclusivamente al perfume que se aspira, también tiene relación con las esencias de origen vegetal, utilizadas para hacer aplicaciones sobre la piel, compresas, masajes, ingestas.
La aromaterapia, realizada con esencias legítimas (que son las únicas que producen resultados) no es una práctica económica, por el contrario, es bastante cara aunque no son pocos, los casos en los que el resultado final, compensa en costo del tratamiento. Cuando hablamos de flores medicinales no podemos dejar de mencionar a las flores de Bach, que comenzaron a difundirse en el mundo a finales de la década de los años veinte. El común de la gente habla hoy permanentemente de las flores de Bach y no todo el mundo conoce a ciencia cierta las características de esta forma de curar. Por ello es que este tipo de flores medicinales tiene tanto éxito en la sociedad desde hace más de ochenta años.
Terapias con flores medicinales
Las flores medicinales, que se utilizan en estas técnicas reestablecen el contacto entre el alma y la personalidad, y para explicarlo de una forma más sencilla, otorgan paz. En esta terapia, las flores medicinales son consideradas en forma diferente a lo que resulta convencional. De acuerdo al criterio d esta terapia, las flores medicinales se dividen en dos categorías: las que están capacitadas para aliviar síntomas y las que efectivamente, cuentan con poderes genuinos para curar. Es importante destacar que la flor, guarda cuatro componentes que los almacenan, que les da energía y estas son la tierra que es la que ayuda para que la planta crezca. El aire, que contribuye al crecimiento de la planta, el sol que le da la energía necesaria para vivir y por último el agua, vehículo esencial de la naturaleza para que éstas se desarrollen. Esta terapia alternativa, logra disminuir problemas psíquicos, como el miedo, la excesiva preocupación, la incertidumbre, el desaliento, el desinterés, etcétera. La homeopatía, es otra de las terapias que ayuda a aliviar síntomas o a curar algunas enfermedades o por lo menos, a prevenirlas y también utilizan los poderes curativos de las flores medicinales.
Para los homeópatas, el funcionamiento psicofísico del individuo es coordinado por una forma de energía inmaterial que interliga todas sus partes, llamada energía vital. La fisioterapia, es una especialidad tan antigua como el hombre, que también tiene sus bases en las flores medicinales. El hecho de curar las distintas enfermedades que afectan al hombre, mediante el uso de las plantas y flores es un arte que ocupó al hombre, desde que tomó conciencia de las aptitudes curativas de los vegetales. No existe un pueblo de los llamados primitivos que no tenga tradición en esto. El verdadero médico, siempre que sea útil para el enfermo usará cualquier método terapéutico, provenga de la industria química o de un producto natural contenido en una hierba. Los principios activos contenidos en las flores medicinales, tienen compuestos químicos como por ejemplo: alcaloides, glucósidos, ácidos silícicos y cítricos, sustancias tánicas, sustancias amargas, aceites etéreos, látex y otras esencias.
El poder curativo de las flores medicinales, depende de numerosos factores, en primer lugar, de un diagnóstico correcto, del uso correcto de la planta o vegetal, la forma en que se suministra, el conocimiento, de las flores o plantas medicinales, etcétera.
Dentro de las preparaciones terapéuticas, las flores medicinales, se preparan de diferentes maneras: el macerado, la decocción o cocimiento, la tintura, inhalaciones, cataplasmas y baños aromáticos.
También tenemos que mencionar la recolección que debe ser delicada y cuidadosa, tanto como fuera posible. La tarea de separar las flores de la planta, puede realizarse en distintos momentos, dependiendo del tipo de especie de la que se trate. Pueden recolectarse cuando la flor se encuentra totalmente abierta, también cuando se encuentra en estado de capullo o en estado intermedio, los entendidos aseguran que el mejor momento para separar una flor de su planta es por la mañana, que es el momento del día que hay una verdadera certeza de poder conservar el color de la flor recolectada. Esperamos que este artículo sobre las flores medicinales le haya sido de gran ayuda.