Moldes para macetas
Los moldes para macetas como su nombre bien lo indica son elementos que se utilizan con la finalidad de hacer un objeto determinado, en este caso macetas. Los moldes para macetas se pueden conseguir en todo el mundo y también pueden hacerse de forma totalmente casera, aunque los especialistas siempre recomiendan adquirir alguno que hay sido diseñado y fabricado por un experto. Este tipo de producto se puede encontrar en casi cualquier tiende de veta de productos de jardinera en cualquier rincón del mundo dado que su producción es relativamente barata y sencilla. Evidentemente no se puede hablar de que existe un único tipo de molde para macetas, sino que por el contrario existen una infinidad de variedades diferentes, con diferentes formas, tamaños y diseños que se ajustan a todas las necesidades de los clientes.
Podemos afirmar sin riesgo de equivocarnos que los moldes para macetas extra grandes no son fáciles de conseguir por ejemplo, dado que son muy caros y para hacer una maceta con ellos se necesita invertir mucho dinero más en materiales, aspecto a los que se le suma el hecho de que las macetas súper grandes no tienen una salida comercial tan importante como la que si tiene las versiones más pequeñas; todas estas cuestiones hacen que sea poco rentable crear productos a partir de la utilización de los moldes para macetas extra grandes.
Los moldes son productos muy antiguos dado que su utilización tiene varios miles de años de antigüedad. Se cree que en el antiguo Egipto y en la Mesopotamia asiática ya se empleaban dichos moldes para macetas con la misma finalidad que le conocemos hoy en día. La fabricación de ellos no ha variado con el paso de los años sino todo lo contrario, lo único que se puede decir que si ha cambiado han sido los materiales con los que se fabrican aunque no en todos los casos. Las primeras versiones de moldes fueron fabricadas en barro, terracota o arcilla y a partir de ellos se creaba la maceta propiamente dicha de una forma muy sencilla y relativamente rápida. Tengamos en cuenta que la función principal del molde cualquier sea su utilización final, es la de acelerar el proceso productivo y permitir que el producto moldeado sea idéntico o muy parecido en todo momento y bajo cualquier circunstancia. En cualquier industria moderna se emplea moldes de diversos tipos con la misma finalidad por la cual se emplean los mencionados moldes para macetas.
Agreguemos que en los tiempos que corren los fabricantes han comenzado a utilizar nuevos compuestos que son superiores en rendimiento y en calidad cuando se los utiliza en moldes. Uno de estos nuevos materiales es la famosa silicona, que se utiliza mucho en la actualidad dado que posee excelente cualidades en todo sentido y representa una clara mejora en relación a los materiales más antiguos. Por ejemplo, la silicona aporta flexibilidad y no es muy abrasiva, cualidades que le permiten ser fácilmente extraída de la maceta terminada sin que esta termine daña, otro aspecto interesante de los moldes para macetas hechos en silicona es que poseen una gran durabilidad y no pierden su forma con el paso del tiempo, cosa que si ocurre con otros materiales como los que hemos mencionados. Los moldes de estos compuestos son relativamente baratos en términos económicos y muy rendidores en términos productivos por lo que los especialistas en el área suelen recomendar su compra en casi cualquier caso, en especial para fabricar macetas de pequeño o mediano tamaño.
¿Cómo se fabrican los moldes para macetas? En primer lugar debemos mencionar que existen dos formas básicas para llevar adelante esta tarea, una es la forma artesano y otra la forma industrial. En relación a la primera podemos afirmar que es muy común de encontrarla hoy en día pero sus resultados no son tan satisfactorios como los que tienen las versiones industriales.
El artesano lo primero que debe hacer es elegir el material que puede ser alguno de los que hemos destacado sumado al cemento que se empela mucho en los tiempos que corren.
Concretada esta tarea lo siguiente que debe hacer es prepara la mezcla dejándola lista para ser moldeada. Con paciencia y mucha pericia el artesano moldea el material hasta alcanzar la forma deseada y con el diseño deseado. El molde terminado puede ser cocido en un horno para aumentar su resistencia y durabilidad o puede quedar listo para ser utilizado en la fabricación de macetas. Evidentemente esta forma de crear moldes para macetas es muy barata en cuanto a costos pero requiere de mucho empeño y mucha paciencia por parte de la persona que ejecute la tarea. La segunda forma de producir moldes para macetas es la industrial, que sin lugar a dudas es la forma más sencilla y rendidora de hacer este tipo de productos en cantidades suficientes como para que su fabricación sea rentable desde lo económico estrictamente.