Macetas de lamina
Para todas aquellas personas que necesiten de un producto eficiente y agradable a la vista para contener una determinada planta, las macetas de lámina representan una alternativa para nada desechable. Este tipo de producto se caracteriza por ser una variante de las tradicionales macetas que son fabricadas con el objetivo de ser estéticamente superiores a cualquier otro tipo, sin que esto implique bajo ningún punto de vista dejar de lado el rendimiento, o sea, su capacidad de preservar a la planta que se encuentra contenida en su interior. Además de ser ornamentales, las macetas de lámina se diferencian de otro tipo de macetas por el material con el que están fabricadas que es hierro o chapa según sea el caso, mientras que las otras suelen estar hechas el yeso, barro, terracota, cemento y plástico.
Que sean de metal automáticamente le dan a las mencionadas macetas de lámina un mayor atractivo desde lo estrictamente estético, una gran solidez estructural para soportar la presión lógica que suelen ejercer algunos tipos de plantas y una buena durabilidad. De todos modos este último aspecto que se acaba de resaltar no es siempre igual en todos los casos, ya que algunos fabricantes de las macetas de lámina no se preocupan por que sus productos duren al paso del tiempo sino todo lo contrario, siendo la oxidación un fenómeno característico en estos casos.
Un punto que debe ser destacado de las macetas de lámina es que al ser tan bellas, pueden ser utilizadas por los usuarios tanto en los exteriores de la vivienda como así también en el interior de la misma. No debe llamarnos la atención pues, que las macetas de metal estén siendo en nuestros días una de las opciones más requeridas por decoradores de interiores y exteriores en todas partes del mundo. Antes de continuar con nuestro análisis no debemos dejar de mencionar que el término lamina con el que se conoce a este tipo de maceta, se refiere a la capa de hierro o chapa que se utiliza para su fabricación, que vale agregar, generalmente es una sola o dos en las versiones más rendidoras y eficientes. En cuanto al negativo es importante tener en cuenta que el precio de las macetas de lámina es muy superior al que posee otro tipo de producto de similar índole fabricado con algún material diferente. El precio elevado se debe entre otras cosas, al material con el que se las construye, o sea, el metal que siempre es más caro que el plástico o cualquier otro compuesto. Es por ello que las macetas de lámina son tan resistentes.
Fabricación de las macetas de lámina
Otra de las causas que explican el costo de las macetas de lámina es el proceso de fabricación que se sigue para producirlas. En sí podemos afirmar sin riesgo de equivocarnos, que las macetas de lámina se producen de dos formas diferentes, a saber: de forma artesanal y de forma industrial. En la gran mayoría de los países del mundo en la actualidad se llevan adelante ambas formas en proporciones similares, lo que quiere decir que hay tanta producción artesanal como producción industrial. La primera estrategia productiva se caracteriza por su gran fineza, calidad y desempeño aunque económicamente son mucho más caras que las versiones industriales. Lo interesante de las macetas de lámina artesanales es que pueden ser fabricadas a pedido por parte del cliente, en otras palabras, el cliente se comunica con el herrero al cual le encarga un determinado tipo de maceta, con dimensiones específicas según sus necesidades y con tal o cual diseño ornamental.
No se debe perder de vista que muchas macetas de lámina artesanales o no artesanales incorporan en su exterior interesante diseños en relieve que las hacen aún más atractivas a la vista de quienes la observan. La producción artesanal de las macetas de lámina comienza con la preparación del material basa o también llamada materia prima, que como ya se ha destacado, puede ser de chapa o hierro.
Tengamos en cuenta que cuanto más flexible y delgado es el metal, mejores diseños se puede lograr y con mayor facilidad, cuestión que a su vez genera que la gran mayoría de los artesanos se vuelquen por utilizar la chapa relativamente delgada.
El artesano se encarga del moldear a mano o con algún tipo de prensa neumática al metal hasta alcanzar la forma deseada. Finalizado esta etapa lo siguiente que se suele hacer es limar los bordes o cualquier tipo de imperfección en la superficie de la maceta, dejándola lista de este modo para la siguiente fase que es la de pintado. Aquí entra en juego lo que el cliente le encargó al artesano o lo que este último tiene ganas de hacer, inclusive hay muchos que prefieren no pintar a las macetas de lámina sino que prefieren dejarlas en su estado natural. Los adornos también pueden ser agregados según los gustos de los clientes o del trabajador pero se debe hacerlo antes de comenzar la fase de pintado y también la de tratado con antioxidantes en caso de ser necesario. Podemos decir entonces que, las macetas de lamina además de ser resistentes y durables son muy estéticas para la decoración de ambientes.