Macetas sopladas
En el presente artículo se analizaran cuáles son las principales características de las denominadas macetas sopladas, como es su proceso de fabricación y muchos otros datos muy útiles más. Lo primero ha destacar es que este tipo de macetas se las encuentra en casi todas partes del mundo ya que son muy accesibles desde el punto de vista netamente económico y también son relativamente fáciles de fabricar dado que no es necesario contar con una gran fábrica ni con tecnología muy avanzada. Tengamos en cuenta que las macetas sopladas son relativamente recientes en cuanto a su utilización diaria porque su aparición está relacionada con el desarrollo de nuevos compuestos derivados de los plásticos o también llamados polímeros como es el caso del polipropileno, material con el que se fabrican todos los días la gran mayoría de dichas macetas.
El polipropileno no hace más de 30 años que se comenzó a emplear con fines industriales aplicándolo a diversos productos con resultados altamente satisfactorios en casi la totalidad de los casos; sus principales cualidades son la alta flexibilidad, bajo costo de producción, buena durabilidad, bajo peso y muchos otros puntos positivos más. De todos modos es conveniente destacar que las macetas sopladas no solo están fabricadas con el mencionado polipropileno sino que solamente es uno de los compuestos plásticos que más éxito están teniendo hoy en día, por lo cual existen otra variedad de materiales que son aptos para ser utilizados como macetas.
El término sopladas hace referencia a un proceso de fabricación específico y no a un material en particular, pero para que la técnica de soplado se pueda aplicar como es debido es necesario utilizar un polímero que se pueda expandir durante el proceso de fabricación. Este proceso comienza en casi todos los casos de la misma forma, es decir, con la preparación del compuesto con el que se harán las macetas sopladas. Como ya hemos mencionado más arriba, el material que se utilice como materia prima va a depender estrechamente de lo que el fabricante considere como la mejor alternativa y también del tipo específico de maceta que se quiera fabricar, dado que no es lo mismo una maceta de poco tamaño que una de gran tamaño que necesita mayor solides estructural. Una vez que se ha decido el compuesto se quiere fabricar, los operarios proceden a realizar la mezcla en una de las maquinas que han sido diseñadas para tal fin, cuya función es no solo la mezcla de los diversos ingredientes sino además la unión de los mismos para así poder conseguir el polímero que se necesita.
Este proceso es crucial para la futura maceta ya que cualquier tipo de error en las proporciones de los ingredientes puede derivar en una materia prima no apta para las macetas sopladas, o que no posea la resistencia adecuada o cualquier tipo de inconveniente. Para evitar estos inconvenientes las empresas fabricantes se preocupan por contratar el mejor personal especializado en el área como puede ser un ingeniero en materiales o cualquier otro profesional formado en la materia. Es importante destacar el hecho de que los fabricantes más pequeños muchas veces no cuentan con la capacidad técnica o tecnológica que le permita realizar este paso por sus propios medios, cuestión que los obliga en ciertos casos a tener que comprar la materia prima a un tercer lo que es evidentemente menos accesible en términos económicos.
Una vez que el compuesto de las futuras macetas sopladas está listo, lo siguiente que se suele hacer es comenzar con la técnica del soplado propiamente dicha para lo cual se emplean maquinas que toman un poco del compuesto, en este caso el polipropileno, estirándolo en un molde a través de la utilización de aire comprimido hasta lograr que la maceta se asemeje a la del molde.
Contar con un buen molde también es una cuestión clave de todo el proceso de fabricación de las macetas sopladas, dado que si este tiene algún tipo de imperfección en su exterior es probable que esa imperfección se traslade al producto final haciéndolo desechable, es decir, no sirve para la venta al público.
La última fase del proceso de fabricación de las macetas sopladas es el de pintado y chequeo del producto finalizado. Pintar las macetas sopladas no siempre se realiza a causa de que muchas veces el mismo compuesto es el que le da el color, sino que solamente se aplica una capa de pintura en aquellos casos en donde la maceta sea ornamental o que por fines prácticos lo requiera. El chequeo es un procedimiento muy común en todos los productos que se fabrican y tiene como objetivo identificar algún tipo de imperfección o problema de fabricación que afecte al estado del producto. Para finalizar digamos a modo de aclaración que el proceso de fabricación que se acaba de describir de las macetas sopladas no es idéntico en todos los casos que se dan en la actualidad.