Injerto de plantas frutales
En este artículo en particular hablaremos sobre el injerto de plantas frutales, sus diferentes métodos de hacerlo, técnicas, consejos prácticos y principales características. Podemos decir que en los últimos tiempos, se fueron mejorando ciertas características que se querían lograr, de las plantas cultivadas, a través del cultivo sistemático, el cual ayudó bastante a conseguir lo deseado. Pero el injerto de plantas frutales, no es la única forma de lograr extender las plantaciones de frutales, pero en los viveros que son mayoristas, lo prefieren.
El fruticultor puede averiguar a través del injerto de plantas frutales, que eficacia genética tiene cada variedad, con respecto a los diferentes métodos de cultivo. Por ejemplo, todas las plantas frutales tienen que ser injertadas mediante un patrón; excepto los distintos tipos de ciruelos que hay, pueden ser esparcidos y manteniendo las particularidades, a través de retoños. Descripción de un injerto, se trata de la unión que se hace entre dos partes de una planta, de esa manera las dos se sueldan y permanecerán unidas toda la vida.
Por lo tanto una dependerá de la otra, lo que se llega a lograr es algo así como una simbiosis. La planta que recibe el injerto comúnmente, forma el sistema radical, estableciendo lo que se llama porta injerto o patrón. Y la otra parte (es decir el trozo que será fijado al patrón), da lugar a la parte aérea y se le llama injerto, variedad o vástago, esto deriva de una vareta, púa o simplemente de una yema, que luego de ahí saldrán la nuevas ramas, hojas, frutos y flores. Existen variados procedimientos de hacer injertos, lo único en que se pueden diferenciar es en el detalle de la práctica. A veces una técnica es más preferida que otra, según la ocasión o el propósito, pero otras veces la persona que hace el injerto, escoge la que más le agrade o le convenga. No obstante, el método que se use no importa demasiado, ya que los principios que implica persisten en formas constantes.Veamos en qué consiste un injerto de plantas frutales, se trata de unir una parte de una especie de planta a otra diferente.
Básicamente es eso lo que se hace al hablar de injertos; también se suelen y se pueden hacer injertos múltiples, por ejemplo injertar sobre un patrón, dos o más púas o yemas. Esto se hace en el caso que se quiera tener por ejemplo, un manzano con dos o tres variedades de manzanas, también sirve para otras plantas como los rosales, si se quiere obtener de un solo rosal, rosas de varios colores distintos. O de cualquier otra planta de flores, si se quiere tener flores rojas y blancas conjuntamente, se hacen esos injertos dobles o triples en una planta con partes de otras plantas que tengan flores de otros colores y listo. Pero tiene una desventaja el tema de los injertos múltiples, y es que a estas plantas se les acorta el tiempo de duración, pudiendo durar su vida solo 2 o 3 años. Por ello es que el injerto de plantas frutales es tan útil en los cultivos.
¿Cuál es el objetivo que tiene el injerto de plantas frutales?
El injerto de plantas frutales tiene como objetivo varios motivos.
- Proporcionar a la especie que se haya elegido, de un instrumento fundamental que se pueda adaptar a las particularidades del terreno.
- Poder reemplazar ese instrumento fundamental, de una especie o variedad, dependiendo de ciertas patologías particulares, para que un portainjerto pueda ser inmune a ellas.
- También para suplantar otras técnicas de reproducción vegetativa que existen, como ser el acodo simple o el aéreo, el esqueje y otras parecidas, en aquellas especies que puedan tener ciertas complicaciones de radicación, por tener un crecimiento solo, lo que provoca que sus frutos y su floración se produzcan muy tarde.
- Para cambiar especies en plantas ya adultas, con el injerto de plantas frutales.
- También se hacen con fines productivos, tratar de originar variedades de especies diferentes en un mismo frutal, favoreciendo la polinización que se cruzan, siendo necesarias para las especies variadas. Como un vegetal muy vigoroso en exceso, hace que se retrase y reduzca el inicio de la producción.
Con los injertos se tratará de disminuir ese vigor vegetativo que particularmente, es inverso a la floración en forma proporcional en los frutales y las demás plantas en general. Se busca restaurar el equilibrio de la copa del árbol que esté dañada o mutilada por diferentes causas, al injertar nuevas ramas o eliminar otras.
El injerto de plantas frutales, hace rejuvenecer aquellos árboles ya viejos, especialmente a los frutales que están en una fase productiva decadente. También ayuda a revigorizar en forma gradual, a las raíces de las plantas que no estén en muy buenas condiciones, suplantándolo o enriqueciéndolo de a poco. Otro de los objetivos es que restablece la circulación de la savia por el tallo y ramas que se encuentran obstaculizadas por heridas, traumas o por soldaduras de injertos que estén incompletos. Esos serían la mayoría de los objetivos o motivos por el cual se trata de hacer un injerto de plantas frutales.