Plantas hermafroditas
En este párrafo en particular hablaremos de las plantas hermafroditas, sus diferentes tipos, características especiales, su mantenimiento y consejos prácticos. La definición en biología de hermafroditismo, es la presencia en un ser vivo, planta o animal, de gónadas tanto masculinas como femeninas u órganos que se encargan de producir células sexuales. Tiene como origen de su nombre la leyenda de Hermafrodito. Podemos observar el hermafroditismo en las flores de las plantas hermafroditas, estas son las plantas monoclíneas (poseen flores hermafroditas, las cuales tienen elementos masculinos y femeninos, llamados estambres y carpelos), las monoicas por otro lado poseen al mismo tiempo en la planta flores que únicamente contienen elementos masculinos y otras que tienen solamente elementos femeninos.
Algunas plantas con flores pueden ser dioicas, que tengan los órganos masculinos y los femeninos en plantas diferentes. La gran mayoría de las plantas hermafroditas producen tanto elementos masculinos como femeninos, en momentos distintos del modo que se asegure la polinización cruzada. Algunas plantas hermafroditas suelen polinizarse a sí mismas, es el caso de las violetas y la hierba de asno.
En la botánica, se dice de las plantas hermafroditas o flores que poseen órganos sexuales femeninos y masculinos, en el mismo pie y en la misma flor. Pero lo correcto es referido solo a las plantas llamadas monoclinas, que son flores hermafroditas. Las plantas con flores unisexuales pero en el mismo pie, no se denominan hermafroditas, sino monoicas. La mayoría de las flores son hermafroditas (poseen ambos órganos sexuales a la vez), algunas de ellas solamente son masculinas y otras femeninas. La mayoría de las plantas tienen flores hermafroditas. Por ejemplo el roble es una de las tantas plantas hermafroditas que tiene flores masculinas y femeninas distanciadas en las mismas plantas, y el acebo tiene flores masculinas en una planta y flores femeninas en otra de la misma especie.
Reproducción de las plantas hermafroditas
La sexualidad floral de las plantas hermafroditas está muy relacionada con la ausencia o presencia de los verticilos reproductivos, que son el androceo y el gineceo. En el caso de las flores que presentan ambos se los llama hermafroditas. Por ejemplo el caso de las flores de la papa (Solanum tuberosum). También existen las flores que poseen un solo verticilo reproductivo, estas se llaman unisexuales, como por ejemplo la morera (Morus nigra) y la calabaza (Cucurbita máxima). En el caso que el verticilo sea el androceo, estas flores se van a llamar masculinas o estaminadas, en el caso contrario que el verticilo sea el gineceo, las flores se llamaran postiladas o femeninas. Existen casos en los cuales la flor no presenta ninguno de los dos verticilos, y solo presenta sépalos y pétalos. Estas flores tienen como función especializarse, dentro de un grupo de flores que sí son hermafroditas, en la atracción hacia la llamada inflorescencia de los insectos polinizadores.
Las flores llamadas asexuales, se disponen en la periferia de la inflorescencia y se pueden apreciar en muchas especies de la familia de las compuestas, como por ejemplo la margarita (Bellis perennis) o el girasol (Helianthus annuus). En la actualidad sigue vigente la opinión entre los botánicos, que las flores y plantas hermafroditas son menos evolucionadas que las unisexuales. Esto es así en primer lugar, porque en casi todos los grupos de angiospermas que poseen flores unisexuales, están entre las flores femeninas y masculinas rudimentos de estambres o carpelos. También los grupos de angiospermas más primitivos en cuanto otro tipo de caracteres poseen principalmente flores hermafroditas, debido a que solo este tipo de flores lo hacen posible, en el caso de la polinización zoógama, la captación y cesión simultánea de polen. Por último, el paso de la condición hermafrodita a la unisexual fue determinado en muchas ocasiones por vía selectiva debido a una transformación secundaria de flores entomógamas en anemógamas.
El hermafroditismo puede ser inducido en las plantas mediante diversos métodos. Entre ellos podemos mencionar la pulverización de soluciones de ciertos ácidos (ácido giberético), también existe otro método que consiste en someter a las plantas a variaciones bruscas de fotoperiodo durante la floración. En los cultivos de interior, cuando la floración está finalizando, pueden llegar a aparecer pocos estambres de polen en algunas flores, estos poseen un aspecto de diminutos plátanos, pero su polen no es demasiado fértil y es complicado que polinice otras plantas. Pueden obtenerse buenos resultados en el caso que ese polen se recoja y se utilice para polinizar plantas en un estado más prematuro de floración. Existen además de plantas hermafroditas, muchísimos animales invertebrados con hermafroditismo, por ejemplo en las lampreas y los tunicados, y en la perca marina americana del género Serranus. Y en algunas ocasiones en otras especies de peces, ranas, sapos y otros anfibios como los tritones. Los animales con hermafroditismo es muy raro que se autofecunden, en general el espermatozoide y el óvulo maduran en distintos momentos (esto se llama hermafroditismo sucesivo) o bien la localización de los órganos femeninos y masculinos impide la autofecundación. Es habitual el hermafroditismo en los invertebrados, entre las esponjas, los cnidarios y algunos moluscos y lombrices de tierra. Los gusanos son capaces de autofecundarse, ya que poseen gónadas masculinas y femeninas en cada segmento. Esperamos que esta información sobre las plantas hermafroditas le haya sido de gran ayuda.