Poda de rosales

En este articulo en particular hablaremos sobre la poda de rosales, sus diferentes métodos y técnicas de desmoche, cuando es conveniente hacerla y algunos consejos útiles. La poda de rosales, no se hace tan fuerte como se haría con los híbridos de té. Como estructura base se puede tomar un arbusto que tenga de 4 a 6 ramas principales; entonces se le podan los brotes que aún tenga del año anterior, más o menos a la mitad de su largo. En caso de que hubiera tallos viejos, hay que podarlos cerca del suelo, a unos centímetros, eso le dará fuerzas para que vuelvan a brotar y sean renovados. Veamos ahora, algunas características de la poda de rosales. ¿Cuál es la mejor época para la poda de rosales?, sabemos que cada especie de planta tiene una época específica para ser podada, y la de los rosales es en invierno.

Si el clima es suave, se los puede podar en pleno invierno. Pero si el lugar en que se encuentra la planta de rosal es, muy fría o tiene heladas fuertes, conviene entonces podarlo a fines del invierno cuando hace menos frío, por ejemplo en Argentina, es a finales de agosto hasta mitad de septiembre. La poda de rosales ayuda a eliminar las ramas enfermas o dañadas, muertas o secas.

Cuando queramos averiguar si hay alguna rama que esté muerta, solo hay que mirar la superficie de la rama, luego del corte del tallo, si es de color marrón o blanco. Si es marrón está muerta; y si es blanco está viva. También se deben eliminar en la poda de rosales, lo que se le llama chupones que salen del portainjerto. Hay un lugar o un punto, en donde se injerta alguna variedad de rosas, debajo de ese lugar, se le llama portainjerto o patrón. En ese lugar es muy común que nazcan brotes que no dan flores ni nada, y encima le consumen nutrientes y agua a la planta. Así que cuando se hace la poda de rosales, hay que aprovechar para quitarlos desde la inserción, estos son conocidos por sus hojas verdes claras y además son más pequeñas.

Consejos útiles para la poda de rosales

Otras cosas que se deben eliminar en la poda de rosales, son las flores marchitas y los frutos. Las flores que ya se marchitaron o que sus pétalos ya están arrugados o amarronados, hacen que la planta pierda su encanto, además que le consumen energía al rosal para poder formar un fruto que se lo llama rosal escaramujo. Por eso, estas flores que ya no sirven, se las debe cortar por debajo de la segunda hoja que se encuentra contando desde la flor. Siempre hay que tener en cuenta que cuando se hagan los cortes de las podas de rosales, deben siempre hacerlos con herramientas bien afiladas y tienen que ser limpios los cortes, no arrancando. Y se hacen por encima de una yema a 1 cm. Hay quienes por alguna razón especial, no puedan hacer la poda de rosales en invierno o a finales del mismo, entonces por ahí lo hacen entrando o ya entrada la primavera, pero igual les va bien con la nueva floración.

Es que si se los poda en primavera, pero en el primer mes que entró esa estación, estaría bien, pues no es tan tarde, pero no se recomienda que pasen 2 o más meses de primavera, por que así nos privaríamos de tener y disfrutar de las bellas rosas por más tiempo. Si uno corta una flor marchita en el lugar adecuado, o sea debajo de la segunda hoja contando desde la flor y como se ha aconsejado, luego crecerá otro brote nuevo sin dudas. Tanto la poda de rosales, como las de otros árboles, trepadoras, y arbustos se deben hacer en invierno, pero el consejo es que a lo largo de todo el año, es importante muchas veces poderle hacer algunas ligeras intervenciones de poda para quitarles las ramas que crecieron muy largas y eso entorpece el paso de la gente, ramas secas, enfermas o rotas, flores y frutos pasados, rebrotes que salieron desde la misma raíz, etc. Si se hace una poda de rosales en primavera o verano tiene algo positivo, que los cortes que se le hagan a las ramas cicatrizan más rápido que en invierno.