Poda del almendro

En este párrafo en particular hablaremos sobre la poda del almendro, sus distintos métodos de corte, por que hacerlo y en qué época podarlos. La brotación y la floración del almendro suele realizarse muy tempranamente. Por lo tanto esta planta es demasiado sensible a la gomósis y a los hongos, porque tiene una mala cicatrización a la poda del almendro, cuando le quedan las heridas que le producen los cortes. Por ese motivo se recomienda que la poda del almendro, tenga que ser muy ligera después de la cosecha en otoño. El almendro fructifica en ramilletes de mayo y también en chifonas un poco, y otro poco en ramos mixtos. El ramillete de mayo es más corto, este mide entre 15 a 30 cm. Y es muy característico en los melocotoneros y suele tener de cuatro a siete yemas de flor, además tiene una terminal de madera. En cambio la chifona, es propia de los frutales de hueso, parecida a las brindillas, lo único que son terminadas en yema de madera y los laterales en flor.

Y el ramo mixto, mide de 30 a 100 cm., no tiene una medida estándar. Es algo así como una brindilla con las yemas pegadas a los lados de flor, algunas de ellas y la terminal de madera. Lo que se trata de hacer con la poda del almendro, es procurar de renovar la madera que porta los ramilletes de mayo, porque son los que darán la buena fruta de mejor calidad.

También con la poda del almendro, se debe quitar la madera que esté muerta, los chupones y las ramas que estén mal erguidas, además se debe rebajar los ramos mixtos a ramos de mayo. La época más adecuada para la poda del almendro, es un poco antes de que estas empiecen a florecer, o sea, cuando el frío del invierno ya se fue todo o casi todo, eso sería a fines de enero o principio de febrero. Si hubieran pasado algunos años sin que hayan sido podados, habría que hacer una poda del almendro de aclareo, cuando se les caigan las hojas. Dicha poda consistiría en cortarle las ramitas pequeñas y chupones, de modo que cuando haya que hacer la poda del almendro definitiva se tenga que trabajar menos.

Consejos para la poda del almendro

Después de haber hecho la poda del almendro, convendría labrar el terreno de alrededor del o de los almendros, para quitarle la maleza que haya crecido cerca de los árboles, y luego se le puede echar una capa de estiércol de cualquier animal, menos de cerdo. Eso ayudará a que se fertilice bien la tierra, y así tanto los nuevos brotes de ramas y hojas, como los frutos que nacerán, nazcan con más fuerza. Podemos destacar del árbol del almendro, la variedad Guara, es una mejora del almendro, y una de las más productivas. Sobre las características de esta variedad se pueden subrayar algunas. La floración es tardía, tiene un alto rendimiento en pepita, ese árbol es autofértil, la fructificación tiene una entrada rápida y se adapta muy bien con poco o mucho riego. Este tipo de árbol, o mejor dicho esta variedad, necesita como todos los demás frutales, una poda de formación y otra de fructificación.

Ahora vamos a plantear un resumen sobre la poda del almendro de formación. La poda de formación sirve para lograr que el árbol pueda tener una buena armazón, y así poder formarlo para su futura fructificación. Pero se debe aprovechar lo más posible su tendencia natural, lo que quiere decir que en esta variedad Guara se deben abrir sus ramas. Un consejo para cuando se deban hacer los cortes. Es mejor hacerlos de modo que las yemas, miren hacia adentro del árbol, esto es para evitar que las ramas caigan cuando crezcan y tengan frutos, debido al peso de los mismos. Se sabe que en los primeros años de su crecimiento, las ramas principales, crecen muy vigorosas; por ese motivo se deben podar para darles la formación adecuada, y evitar que se hagan excesivamente largas y que eso produzca que en las zonas más bajas del árbol queden desiertas, y además que esas ramas no se desplomen hacia el suelo con el peso de los frutos que portan.