Manguera para riego
En este párrafo hablaremos sobre la manguera para riego, sus diferentes modelos, materiales y características principales. Casi todas las familias de hoy en día, que viven en una casa, tienen a su disposición un jardín, un espacio donde la naturaleza es un invitado indiscutible, que nos ayuda a liberarnos de las responsabilidades, y nos invita a pasar gratos momentos en familia, con amigos, o solos por que no. En los jardines se puede apreciar el verde y esponjoso césped como una alfombra cubriendo toda la superficie, y en muchos de los casos árboles y plantas a sus alrededores. Los arboles y las plantas nos ayudan a crear de nuestro jardín, un espacio natural con decoración y personalidad.
Las variedades de plantas de las que disponemos en nuestro jardín dependen en su totalidad del clima que aceche a la zona donde se encuentra nuestra vivienda, pero también del agua y por ello necesitamos de mangueras para riego. Ya que como todos sabemos, no todas las plantas pueden crecer con la misma facilidad en todos lados. Algunas plantas se sienten mas cómodas en climas fríos, otras plantas se sientes más a gusto en climas cálidos, secos, húmedos, existen especies de tierras áridas, u otras tierras arcillosas, y así la lista puede continuar infinitamente. A lo que querremos llegar con esto, es a que cada especie de planta dispone de sus características especiales que la ayudan a tener un mejor y buen desarrollo. Pero existe algo que la gran mayoría de las plantas tiene en común, y eso es que necesitan ser regadas. Ya que la planta es un ser vivo que necesita del agua para poder vivir en plenitud. Los métodos de riegos son muchos, pero la mayoría de la gente, cuando se trata de plantas personales de su jardín, hace uso del método de manguera para riego.
El método de manguera para riego, es considerado uno de los sistemas de riego más antiguos, y menos prácticos de los que existen actualmente. Las desventajas que nos proporciona la utilización de una manguera para riego son muchas, en comparación con los puntos a favor que nos ofrece. En primer lugar la manguera para riego es un objeto que ocupa mucho espacio, la gran mayoría de ellas son de un largo considerable, de alrededor de 10 mts. o 20 mts. El largo de las mismas depende en su totalidad de la superficie del terreno, ya que la idea es que la manguera para riego llegue a todas las esquinas del jardín, para poder regar todos los espacios.
El largo del objeto debe ser enrollado para poder guardarlo, ya que si no nos da una apariencia muy prolija a nuestro jardín. Cuando uno hace la tarea de enrollar la manguera para riego lo único que logra es ensuciarse todas las manos con el barro del jardín, y eso proporciona un enfado. Las mangueras enrolladlas ocupan mucho espacio, y deberemos hacer esa tarea cada vez que terminemos de regar, y cada vez que queramos usarla también deberemos desenrollara, o sea que sea una tarea sin fin. El tiempo que le debemos destinar a mantener el jardín con una manguera para riego es mucho, y más será si el terreno es de gran superficie. Con la utilización de algún otro sistema de riego, podríamos destinar ese tiempo en otra tarea más productiva. La utilización de manguera para riego no solo nos demanda tiempo, sino que además cansancio.
Es inevitable no cansarse cuando se está parado durante un tiempo determinado, y al mismo tiempo sosteniendo la manguera para riego con una de nuestras manos. El brazo al estar durante tanto tiempo en una misma posición, hace que la sangre deje de correr tan bien, y las piernas se pueden adormecer.
Este sistema de riego tampoco es beneficioso para las plantas, ya que la forma de riego puede ser muy brusca, y fuerte. Las gotas son pesadas, y si se trata de una planta con hojas finas y débiles, se podrán romper. Y peor aun será si lo que estamos regando con la manguera para riego es una flor con pétalos. Como todos sabemos, los pétalos son muy sensibles, y la forma en la que están sujetos a la flor, es muy débil. Y la fuerza en la que cae el agua hacia ellos por la manguera no es la más indicada para que estos persistan. A su vez, la forma en que nosotros regamos con una manguera para riego jamás podrá ser pareja, eso sería casi imposible de lograr. Por esta razón, el agua que nuestras plantas recibirán, no será la misma cantidad, y eso no es lo más indicado para ellas, ya que quizás algunas queden necesitadas de más cantidad de agua, y por ejemplo, otras queden sobrepasadas de agua. Cuando uno riega jamás debe hacer charcos en el suelo de su jardín., sino que lo que hay que lograr, es solamente humedecer la tierra con el agua de la manguera de riego.