Material de riego
Cuando hablamos de material de riego, las variantes pueden llegar a ser infinitas. Por supuesto, que no va a ser el mismo material de riego el que se utilice para un jardín de casa de familia, que el material de riego que se utiliza para efectuar el riego de una superficie de un cultivo con fines masivos. Si nos referimos al material de riego que hace uso una persona que es propietario de un pequeño, o no tan pequeño, jardín de vivienda, haremos referencia a un material no tan complejo como el que puede llegar a ser los materiales profesionales, pero esto no significa que la lista no sea extensa. Comenzando con los materiales básicos de riego. Es primer lugar está la regadera, y la manguera. Un material de riego de esta índole, es lo más básico que se puede encontrar en los mercados para regar las plantas.
Su utilización no es para nada aconsejable, salvo que se trate de un jardín sumamente pequeño, o si se trata de plantas o macetas internas, donde sería imposible e insólito hacer la instalación de un sistema de riego. Un material de riego que es muy común, es la aplicación de un aspersor móvil a la boquilla del extremo de la manguera.
Esto nos facilitara la tarea de regado, ya que no tendremos que estar parados hacienda nosotros mismo el riego del jardín, sino que solamente tendremos que efectúe la tarea de mover y rotar la manguera con el aspersor a lo largo de toda la superficie del jardín, para que el riego se haga de una manera pareja y equitativa por toda la superficie. Una buena inversión que se puede hacer para nuestro jardín, es la instalación de algún sistema de riego. El material de riego para la aplicación de un sistema de riego de esta índole, no es mucho, ya que los jardines de los hogares siempre se tratan de superficies no muy grandes. Y por esta razón, el gasto no será tan excesivo como quizás se imaginan. Por ello es que el material de riego es tan importante para la correcta irrigación de las plantas.
Ejemplos de material de riego
Los aspersores, que son una muy buena idea, y un buen material de riego para aplicar a nuestro jardín, es el sistema de aspersores fijos. Este método se basa en la colocación de aspersores fijos por toda la superficie de nuestro terreno que deseamos regar, todos son colocados en una distancia que varía según el alcance del agua del aspersor. Estos aspersores se activan y desactivan manualmente. Si se desea, se le puede aplicar un sistema de activación automatizada, que hace que el riego comience y termine para cuando nosotros lo hayamos determinado. Otro material de riego que es muy similar a este, pero más avanzado, son los aspersores escondidos. Estos son aspersores exactamente igual a los anteriores, pero se esconden bajo la tierra cuando no están siendo usados.
A este sistema se le puede aplicar también el método de activación automática, para que no tengamos que ser nosotros los encargados de acordarnos de comenzar o finalizar el regado del jardín. Este tipo de sistemas, es el más aconsejable para los jardines de casas de familias, ya que se aplican perfecto a las características de un jardín. Las plantas que las personas poseen generalmente en los jardines, son plantas muy básicas, que no requieren de ningún tipo de regado especial. Por esta razón, un material de riego como puede ser un aspersor, es ideal. Ya que la idea de funcionamiento de este sistema es la más similar imitación a la lluvia natural, creando una llovizna ligera pero intensa a la vez, que empapa suavemente todas las hojas de las plantas, y toda la superficie de la tierra. Logrando que esta quede completamente húmeda, y satisfaciendo las necesidades de las plantas en base al agua. Es cada vez mas común, que las personas poseen una pequeña huerta, o un mini invernadero en sus jardines.
Si es así, lo ideal es otro sistema de riego, como puede ser el riego por goteo. Este es un método de riego para el que dispondremos de un material de riego más complejo que los aspersores, pero a la vez, muy simple. Los sistemas de gotee, logran que la tierra se encuentre siempre húmeda, pero jamás en exceso. El goteo es constante y sin pausas.
Y cada gota es colocada exactamente en la base de cada una de las plantas, haciendo que cada una obtenga una ración exacta y equitativa de agua. Esto hará que el crecimiento sea parejo por igual, y obtengamos un resultado de nuestro pequeño cultivo parejo e igual en todas las plantas. Cuando nos referimos a grandes cultivos, el material de riego va a pasar a ser mucho más complejo. Ya que la utilización para efectuar la terea será no se aspersores, sino de grandes maquinarias, que logran hacer el riego de las inmensas superficies que abarcan los campos.
