Controlador de riego
Un controlador de riego es un pequeño aparato que está siendo cada vez más y más utilizado en el mundo de los cultivos y de la jardinería. El controlador de riego logro marcar una diferencia en los resultados de nuestras plantas, y es un antes y un después en la vida de las personas que disponen de cultivos. El controlador de riego es utilizado en la mayoría de los casos cuando se trata de gente que tiene invernaderos. La persona que haga la compra de un controlador de riego, puede disponer de un gran invernadero para uso comercial, o quizás se trata de un individuo que posee un invernadero en su propio jardín por placer, o para la obtención de una mini producción, por gusto personal, o para efectuar un mini emprendimiento.
Sea cual sea el caso del cliente, debemos saber que un controlador de riego es una herramienta que nos va a facilitar en grandes medidas las tareas principales y básicas de nuestro invernadero, y nos ayudará a que el resultado de nuestro cultivo obtenido sea mucho más satisfactorio de lo que podría a llegar a ser si no dispondríamos de un aparato como este para nuestra ayuda.
Un controlador de riego, una vez colocado y comprado, necesita ser programado por nosotros, con todas las indicaciones que le queramos dar. Ya que este pequeño aparato, se encargara de cumplir con las tareas que le asignemos, así nosotros no tenemos que acordarnos de efectuarlas. Para empezar, se puede comenzar con introducir en el controlador de riego los horarios a los que queremos que comience el riego, y al horario que queremos que finalice, de esta manera también estaremos aclarando cuanto tiempo es el que queremos que dure el riego. La intensidad del riego también puede ser programada con el controlador de riego, ya que dependiendo de cuál sea la especie de panta que estemos interesados en regar va a variar cual es la cantidad de agua que le queremos ofrecer. Por ello es que el controlador de riego es tan importante sobre la supervisión del riego.
Tipos de controlador de riego
Existen distintos clases de controlador de riego, ya que algunos son más básicos, y también existen otros que son mucho más completos. Los precios de los controladores, dependiendo de cual sea la capacidad de información que van a transmitir, y de cuáles y cuantas son las tareas que van a efectuar, van a variar. Algunos, los más básicos específicamente, pueden llegar a ser conseguidos en los comercios de cultivos por un precio no muy elevado. Diferente va a ser con un controlador de riego que tenga una gran capacidad de almacenamiento de información, y que pueda facilitarnos muchas, y más complejas tareas para efectuar, ya que su valor económico de compra puede llegar a ser muy elevado.
Por lo general, cuando se trata de mini invernaderos, o invernaderos personales, el controlador de riego que se elige en uno más bien básico, ya que los complejos y más caros, son muy sofisticados, y no se les va a dar el uso necesaria para un pequeño cultivo. Ya que esos controladores complejos son diseñados para que se utilicen en grandes invernaderos dedicados a los cultivos de producción masiva. Cuando disponemos de un invernadero personal en nuestro jardín, es lógico y de entender, que no nos encontremos las veinticuatro horas del día en nuestra casa para poder efectuar el riego de las plantas de nuestro pequeño cultivo de invernadero. Y las plantas necesitan en la gran mayoría de los casos de un riego diario, por lo menos. El inconveniente va a surgir si nos vamos de vacaciones, y nuestra ausencia va a ser notable, ya que no esperemos por, por ejemplo, una semana. Lo que va a ocurrir, es que no podremos efectuar el riego. En estos casos, es recomendable un controlador de riego.
Ya que podrá ser programado para que de la tarea de que comience a funcionar el sistema de riego, y también dará la tarea de que se termine con el riego. Y nosotros podemos descansar en paz, y sin preocupaciones sobre nuestro cultivo, disfrutando de nuestras vacaciones.
Y cuando volvamos a nuestras casas, nos encontraremos con que las plantas de nuestro cultivo se encuentran en un completo y perfecto estado, justo como las dejamos, o quizás hasta más crecidas.
Cuando se trata de un invernadero de grandes dimensiones, la colocación de un controlador de riego, en estos tiempos es casi imprescindible. Ya que existen controladores que retienten mucha información, como por ejemplo, cual es la humedad del ambiente, cuanta fue el agua que se utilizó para el riego, por cuanto tiempo se efectuó, etc. Esta información cuando se trata de un invernadero pequeño, es muy fácil de retenerla nosotros mismos, y quizás no la sabemos de memoria, o con el simple hecho de observar el cultivo. Pero cuando se trata de un enorme invernadero, es imprescindible toda esta información, y es imprescindible la utilización de un controlador de riego.