Frecuencia del riego del jardin
En este artículo hablaremos sobre la frecuencia del riego del jardín, sus diferentes métodos, sistemas y principales características. Los riegos son indispensables en los jardines, ya que como todos sabemos, en la gran mayoría de las regiones, las precipitaciones no son las suficientes como para poder cubrir las necesidades de agua de una planta, o del césped, por esa razón, es imprescindible recurrir al riego. La frecuencia del riego del jardín variara en gran medida dependiendo por completo de los factores climáticos que acechen a la zona específica. Si se trata de un clima, donde las precipitaciones se dan con mucha frecuencia, la frecuencia del riego del jardín no deberá ser tan seguida, ya que la tierra no lo va a necesitar más cantidad de agua de la que le está proporcionando la naturaleza.
La frecuencia del riego del jardín tampoco será seguida si se trata de una zona donde predomine la sombra, o los vientos no frecuentes. Ya que en aquellas zonas donde el sol no predomina, ni los vientos son comunes, la humedad se mantiene en la tierra, y no se seca con facilidad. Y las lluvias naturales serán más que suficientes para mantener esa humedad necesaria.
Cuando se trata de suelos que se caracterizan por ser arenosos, esos sí que necesitan de una frecuencia del riego del jardín más regular y cercana, ya que los suelos con estas características necesitan de agua para poder mantenerse. Para dar un ejemplo claro, podemos pensar, en grandes rasgos, y siendo extremistas, en el desierto, o en la playa, que son lugares donde los suelos son muy secos. Ahora, si el suelo es arcilloso, necesitara de riegos, pero no tan frecuentes como en los suelos arenosos. Cuando queremos saber cuál es la frecuencia del riego del jardín nuestro, es muy importante estar informados previamente sobre nuestro propio jardín. Especialmente debemos saber que tipo de pasto es el que tenemos en nuestro terreno.
Ya que la frecuencia del riego del jardin variara según la especie que tengamos nosotros plantada en la superficie de nuestro jardín. No será lo mismo una especie de césped que otra, ya que las especies de césped las hay muchas, y todas requieren de una cantidad de agua especifica. La época del año es una gran variante a la hora de saber la frecuencia del riego del jardín. Debemos empezar sabiendo que el calor, el sol, y el viento, con los tres factores que ayudan y hacen que la tierra se seque con mucha más rapidez. Y la humedad, el frio, las lluvias y lloviznas, y la poca cantidad de viento, son factores que ayudan a mantener la humedad de la tierra, sin secarse. Por conclusión, en los días de más calor del año, como por ejemplo en la estación de verano, debemos saber que la frecuencia del riego del jardín va a ser mucho más continua y con menos tiempo entre medio.
Si nos encontramos en una zona done el verano es muy intenso, y los días son muy calurosos, podemos llegar a hacer hasta dos riegos. Uno a la mañana, y el otro a la tarde, o noche. Nunca se debe efectuar el regado cuando el sol se encuentra en su punto del día más fuerte, ya que en ese momento, el efecto del agua y los rayos solares, suelen hacer un efecto tipo lupa, y queman el pasto y las platas, y sería muy perjudicial para ellos y para nosotros también. Como la frecuencia del riego del jardín en verano es muy seguida e intensa, debemos estar muy atentos a la hora de cortar el césped. Ya que esa tarea comúnmente se realiza con la ayuda de una maquina cortadora de césped eléctrica. Por eso es mejor aclarar, que se preste mucha atención especialmente a la tierra, para que no se encuentre con agua a la hora de efectuar el corte de césped, ya que podría ocurrir un accidente muy indeseado, y terrible. La frecuencia del riego del jardín va a determinar la calidad del césped.
Esto significa que cuanto mejor sea el riego que le demos a nuestro césped, mejor va a ser el esplendor y el verde del mismo, será un pasto que se encuentre en un muy buen estado, y muy saludable. Diferente será si la frecuencia del riego del jardín no es buena, ya que se verá reflejado en el césped, el verde no será tan intenso, y no crecerá con mucha rapidez.
Los pastos, a su vez, se acostumbran a la frecuencia del riego del jardín. Si un pasto ha recibido durante muchos años, un muy buen nivel de riego, parejo y continuo, ese pasto, en el momento en que la regularidad del riego se corta, el pasto se deteriorara muy rápidamente. En cambio, si un pasto está acostumbrado a no recibir mucha agua, podrá resistir así durante mucho tiempo sin inconvenientes. Por ello es que la frecuencia del riego del jardín debe ser mayor o menor dependiendo siempre del tipo de plantas, flores y césped que tengamos.