Riego superficial
Para hablar sobre el riego superficial, vamos a explicar brevemente a que nos referimos con riego, todos saben, que quiere decir: aportar o echar agua al suelo o tierra, para hacer que los vegetales en él plantados, sean suministrados con el agua necesaria para favorecer su crecimiento, y el riego es utilizado tanto, en la jardinería como en la agricultura. Hay técnicas de regadío que son tradicionales, como el riego superficial, este es un sistema que tiene tres particularidades. Se le llama fajas: éstas están separadas por una especie de diques pequeños que no alcanzan más de 10 o 20 cm., de esa forma se puede regar de a una faja por vez.
La inclinación transversal de dicha faja tiene que ser muy poca. Estas fajas son bien utilizadas en las colinas que tienen poca inclinación, por que de lo contrario sería muy caro hacer parcelas horizontales. Para lograr una buena distribución del agua de riego superficial, las fajas deben seguir la misma dirección que lleva la pendiente, y por lo tanto tiene que ser casi uniforme.
Este modo de riego superficial, además se usarse en las colinas, también se suele utilizar en los prados. Al correr por el suelo, el agua, si no hubiera vegetación, no es conveniente por que llevaría acarreo de material. Generalmente se termina por abandonar este tipo de riego superficial por fajas, por que se necesita mucha mano de obra para hacer el seguimiento de dicho riego. La segundo particularidad del riego superficial, es con surcos o caballón; éste se construye entre las plantas en el momento en que se cultiva la tierra, tratando de ir siguiendo las curvas de nivel, y teniendo en cuenta de hacer una pendiente de forma uniforme. Y la tercera modalidad; es el riego superficial por inundación; la cual es muy utilizada en los cultivos del arroz. Para lograr hacer este sistema de riego superficial, hay que trabajar al terreno de una manera especial, para que las zonas que van a ser regadas, o algunas de ellas, tienen que estar casi horizontales y rodeadas de diquecitos pequeños, que son los que contienen el agua.
De esta manera, una vez que la superficie se ha llenado de agua, se cierra la entrada que esta tiene, así el agua no circula por el suelo, se infiltra o se evapora. Este estilo de riego superficial por inundación, no es muy conveniente, por que consume mucha agua y también compacta el suelo. Pero este efecto se puede combatir, en ciertos lugares, con una técnica llamada sazón, que se logra con la roturación del suelo,(que es labrar la superficie del terreno con una profundidad de 1 o 2 cm., esto hace que se oxigene el terreno, mantiene los cursos de agua y pone una dificultad a las inundaciones), también interrumpe el desecamiento de las arcillas, cuando elimina el cuarteamiento de las mismas. Este cuarteamiento es lo que acelera la eliminación del agua en el suelo, debido a esto la arcilla se compacta y así aumenta la cantidad de sales en la superficie. Por ello es que el riego superficial es tan utilizado en determinados tipos de plantaciones.
¿Cómo funciona el riego superficial?
El riego superficial, tiene como concepto, que abarca ciertos métodos de riego en el que el agua que será distribuida para poder regar las plantaciones, es conducida por un sistema de tuberías o canales, y de esa forma llega a todos los lugares del terreno que se quiera regar, y este sistema está realizado directamente sobre la superficie de la tierra. Casi todos los métodos o sistemas de riego superficial, lo que tienen en común es la potencia suficiente para que el arrastre del agua se impulse gracias a la diferencia que hay en la altura del terreno, a eso se le llama por gravedad. En la parte del terreno más alta, es donde se coloca el agua, para que al ir fluyendo desde ahí se vaya hacia las zonas que están más bajas, y así va regando lo que está a su paso, y a medida que se absorbe en el suelo, el flujo del agua va disminuyendo.
En muchos lugares del mundo, el riego superficial es el que más se utiliza para regar la mayor cantidad de superficies, aunque existan muchos avances tecnológicos que fueron descubiertos en la actualidad. Este riego superficial viene siendo usado por el hombre, desde épocas muy antiguas. El riego superficial tiene algunas generalidades a seguir.
Comúnmente luego de haber sido colocado el sistema de riego a utilizar, tal vez haya que hacer alguna nivelación y sistematización del terreno, para que se logre una pendiente uniforme y suave. Esto es muy requerido, para lograr una homogénea y proporcionada distribución del agua, y también para impedir la erosión del suelo y el abundante escurrimiento.
Esta clase de riego superficial, es más adaptable a los suelos que tengan mucha capacidad de retener el agua y que son más profundos. Cuando el agua es muy cara o escasea, no se recomienda el riego por gravedad, por que no se aprovecha bien la misma. Una forma para que este riego superficial sea efectivo, será colocando unas láminas grandes, o sea grandes cantidades de agua por unidad de superficie, y a la vez que entre cada riego haya intervalos grandes.